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Hay datos que, tomados fr\u00edamente, reflejan un panorama que conduce al desaliento, a la desesperanza, a la impotencia. No son pocos los estudios, informes y noticias peri\u00f3dicas que alarman sobre el deterioro de la salud mental en toda la ciudadan\u00eda occidental, parad\u00f3jicamente subida al tren del bienestar econ\u00f3mica y social, y en los j\u00f3venes en particular. Las estad\u00edsticas apuntan a n\u00fameros que, transmutados por rostros y vidas concretas, revelan el sufrimiento de muchos caminando por un t\u00fanel oscuro, sin referencias de luz que gu\u00eden sus pasos.<\/p>\n
La cruz de la ansiedad<\/strong><\/p>\n Tiene apenas quince a\u00f1os y en su mochila carga con la cruz de la ansiedad. De la noche a la ma\u00f1ana, su prometedora existencia subi\u00f3 a una monta\u00f1a rusa de emociones que la llevaron a saborear el vac\u00edo, el sinsentido, la soledad m\u00e1s amarga, las ganas de mecerse entre los brazos de la muerte. Daba igual su entorno, estable como de manual, su brillante trayectoria acad\u00e9mica\u2026 su mirada comenz\u00f3 a estrecharse y solo encontraba b\u00e1lsamo y consuelo en canciones de alto voltaje decib\u00e9lico y letra hueca de sentido. Ha estado ingresada en un hospital psiqui\u00e1trico casi un mes dejando una familia devastada y ahora se debate entre d\u00edas en que las ganas de luchar pueden frente a la amargura y d\u00edas en que ni siquiera encuentra en s\u00ed misma fuerzas para levantarse de la cama. Cuando su equilibrio se pierde, su \u00fanico refugio natural son los brazos de su madre; entonces, sus quince a\u00f1os evocan esos primeros momentos en que m\u00e1s cobijo c\u00e1lido necesita un reci\u00e9n nacido.<\/p>\n En este mes de Mar\u00eda, Madre de la Iglesia, situaciones como la de esta joven nos impelen a ser abrazos de consuelo y fortaleza para tantas personas que, en el t\u00fanel de sus vidas, precisan de una luz que les ayuden a recobrar el sentido de la vida. El papa Francisco nos recuerda que ser luz implica una irradiaci\u00f3n que puede derivarse no solo de nuestras palabras, sino, sobre todo, de nuestras buenas obras, de nuestro testimonio. Somos instrumentos para que la luz de Jes\u00fas, m\u00e1xime en este tiempo pascual, tiempo de luz por excelencia, llegue al m\u00e1s necesitado. Todos anhelamos los brazos de mam\u00e1 y todos estamos llamados a serlo para quienes sufren.<\/p>\n [\/et_pb_text][et_pb_button _builder_version=\u00bb4.21.0″ _module_preset=\u00bbdefault\u00bb button_text=\u00bbBolet\u00edn Salesiano\u00bb button_url=\u00bbhttps:\/\/www.salesianos.info\/boletin-salesiano\/\u00bb url_new_window=\u00bbon\u00bb custom_button=\u00bbon\u00bb button_text_size=\u00bb25px\u00bb button_text_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb button_bg_color=\u00bb#E02B20″ button_bg_enable_color=\u00bbon\u00bb button_border_color=\u00bb#000000″ button_icon=\u00bb9||divi||400″ button_icon_color=\u00bb#FFFFFF\u00bb button_text_shadow_style=\u00bbpreset1″ button_text_shadow_color=\u00bb#000000″ box_shadow_style=\u00bbpreset2″ box_shadow_color=\u00bb#000000″ hover_enabled=\u00bb0″ sticky_enabled=\u00bb0″][\/et_pb_button][\/et_pb_column][\/et_pb_row][\/et_pb_section]<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Hay datos que, tomados fr\u00edamente, reflejan un panorama que conduce al desaliento, a la desesperanza, a la impotencia. 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Ha estado ingresada en un hospital psiqui\u00e1trico casi un mes dejando una familia devastada y ahora se debate entre d\u00edas en que las ganas de luchar pueden frente a la amargura y d\u00edas en que ni siquiera encuentra en s\u00ed misma fuerzas para levantarse de la cama. Cuando su equilibrio se pierde, su \u00fanico refugio natural son los brazos de su madre; entonces, sus quince a\u00f1os evocan esos primeros momentos en que m\u00e1s cobijo c\u00e1lido necesita un reci\u00e9n nacido.<\/p> En este mes de Mar\u00eda, Madre de la Iglesia, situaciones como la de esta joven nos impelen a ser abrazos de consuelo y fortaleza para tantas personas que, en el t\u00fanel de sus vidas, precisan de una luz que les ayuden a recobrar el sentido de la vida. El papa Francisco nos recuerda que ser luz implica una irradiaci\u00f3n que puede derivarse no solo de nuestras palabras, sino, sobre todo, de nuestras buenas obras, de nuestro testimonio. 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