Desde la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora se comunica que, en la tarde del 9 de septiembre de 2024 en Barcelona, ha fallecido el querido hermano salesiano sacerdote don Antonio Madurga García. Tenía 93 años de edad y había cumplido los 73 de salesiano y los 63 de sacerdote.
El velatorio tendrá lugar en la capilla de la comunidad salesiana de Barcelona Martí-Codolar, a partir de las 12.30h. del martes día 10. La misa funeral será el miércoles día 11 de septiembre en la Parroquia-Santuario María Auxiliadora de Barcelona Sarrià (Paseo San Juan Bosco, 70), a las 11h.
Antonio nació en Ágreda (Soria), el 18 de febrero de 1931.Hizo el noviciado en L’Arboç y allí profesó el 16 de agosto de 1951. Los estudios de filosofía los cursó en Girona (1951-52) y Sant Vicenç dels Horts (1952–54), y el tirocinio lo realizó en Barcelona Rocafort (1954–57). Los estudios de teología los hizo en Barcelona Martí–Codolar (1957–61), donde fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1961, por Mn. José Félix Pintado.
Los lugares donde Antonio ha desarrollado su labor pastoralhan sido: Barcelona Hogares Mundet (1961-62), Sabadell (1962-67), Terrassa (1967-75 y 1990-93), Barcelona Martí-Codolar (1975-76), Barcelona Sarrià (1976-82), Barcelona Don Bosco Navas (1982-83), Badalona (1983-86), Mataró Residencia (1986-90), Huesca (1993-2002) y Barcelona Tibidabo (2002-24). Desde marzo de 2024 estaba en la enfermería M.D. de la Mercè de Barcelona Martí-Codolar.
A D. Antonio se le recordará como un salesiano trabajador, sencillo, educado y cordial. Que el Señor Resucitado y María Auxiliadora le premien su entrega incondicional a tantas personas con las que se encontró en su larga vida salesiana.
Descanse en paz.
Cuanto le va vamos a echar de menos!!
Un ejemplo para cualquier adorador
Padre Antonio Madurga estamos felizes porqué gozas del reino celestial prometido por Jesús y al mismo tiempo estamos tristes porqué haces mucha falta vuestra presencia entre nosotros, adoradores del Templo Tibidabo. Porqué vuestro cariño y atención era peculiar con cada un de nosotros. No imaginas lo cuánto te echo de menos. Te ofrezco mis lágrimas y mis recuerdos. Muchas gracias, siempre estarás en mí corazón, intercede por nosotros en todo el mundo, junto a Jesús y María Auxiliadora de los cristianos. Amén. Hasta pronto Padre Antonio, en está tierra nosotros en misión y poniendo en prácticas vuestras enseñanzas y alegría de vida contagiante, fuiste un gran y amoroso sacerdote para nosotros. Imaginó usted muy feliz caminando con Jesús y María. !oh Gloria! Amén. Saudades, yo Neiva.
Grandísima perdida, por irreparable.
Pero nos queda el consuelo del ejemplo en la práctica de la Adoración que con tanto fervor le vimos realizar.
Ahora tenemos un intercesor potente junto al Padre.
Don Antonio ruega por nosotros
EPD