El pasado fin de semana los centros juveniles, tanto de salesianas como de salesianos, del MJS en Canarias se dieron cita en el colegio San Juan Bosco de Árbol Bonito de las Hijas de María Auxiliadora en las Palmas de Gran Canaria. El Centro Juvenil AboraBosco fue el encargado de acoger y preparar, con la colaboración de todos, un encuentro festivo y de fe.
En torno a 500 destinatarios y 100 animadores de las 7 casas de las Hijas de María Auxiliadora y las 3 de los salesianos en las islas llenaron de fiesta y vida un encuentro salesiano por excelencia bajo las figuras de Madre Mazzarello y Don Bosco.
Casa, Patio, Escuela e Iglesia han estado muy presentes en este encuentro. Desde la organización afirmaban: “Un día en el que hemos disfrutado mucho jugando en los talleres y castillos hinchables, y sobre todo celebrando con gran ilusión que estamos en el mes de Don Bosco”.
Oportunidad para sentirse iglesia
La eucaristía que cerraba el encuentro fue presidida por el obispo Don José Mazuelo en la Catedral de Las Palmas quien animó a renovar el compromiso cristiano y fortalecer la fraternidad juvenil.
«Es maravilloso ver la riqueza del carisma salesiano y de los Oratorios y Centros Juveniles del MJS de Canarias. Es hermoso ver cómo nos une el mismo corazón y espíritu de Don Bosco y Madre Mazzarello. Y, sobre todo, es de agradecer el trabajo y el esfuerzo de los más de 100 animadores y preanimadores que estaban allí acompañando a sus chavales. Ellos son los verdaderos protagonistas del futuro de este ambiente tan originario nuestro”, afirmaba Pedro Hernández, coordinador nacional de Centros Juveniles.
Un encuentro muy familiar y sencillo, muy bien preparado y organizado. Según Pablo Gómez, coordinador inspectorial de Oratorios y Centros Juveniles en Salesianos María Auxiliadora: “Fue una gran oportunidad para sentirnos Iglesia, junto al obispo, para sentirnos familia salesiana y para compartir. Pudimos descubrir lo mucho que nos enriquecen nuestras diferencias: los matices, las formas, los acentos… Todo se adapta a la realidad de cada lugar, y de cada persona. Y al mismo tiempo, compartimos lo mucho que nos une. Así, esas diferencias nos enriquecen y nos ayudan a vivir mejor el carisma salesiano”.
En la misma línea se expresaba María José Silva, coordinadora para la Pastoral Juvenil de las Hijas de María Auxiliadora en España, “ha sido un encuentro en el que juntos hemos hecho realidad el sueño de Don Bosco. Los jóvenes han sido los grandes protagonistas. Nos hemos sentido Iglesia en fiesta, testimonio de la Alegría del Evangelio”
En definitiva, una experiencia muy bonita, muy enriquecedora. Muy bien preparada por el equipo responsable y la casa que acogía el encuentro. Un tiempo que ha contribuido a la promoción de valores como el respeto, la colaboración y la alegría, a la reafirmación del espíritu salesiano en las islas.
0 comentarios