​La fotografía que contemplamos, probablemente tomada en el mes de mayo en la década de los años 60 del siglo pasado, nos traslada a una celebración solemne en la antigua presencia salesiana en la finca conocida como El Bonal, en las afueras de Puertollano. En aquellos años, este enclave rural acogía un seminario salesiano con permiso de la diócesis desde 1959, instalado gracias a la generosidad de la propietaria de la finca, Doña Concepción Narváez Ulloa, marquesa viuda de Álava y vizcondesa viuda de Casa Blanca, quien cedió el uso de la propiedad para la misión educativa y vocacional de los Salesianos. La comunidad salesiana y los formadores de la época hicieron posible que este espacio se convirtiera en un lugar de crecimiento humano y vocacional para jóvenes aspirantes salesianos.

La escena de la fotografía capta probablemente el momento de la procesión en honor a María Auxiliadora, en la que participaban los jóvenes aspirantes junto a la comunidad salesiana. El ambiente litúrgico queda subrayado por la presencia de acólitos revestidos portando ciriales, signo de solemnidad y devoción. La imagen de María Auxiliadora, protagonista en primer plano entre flores, avanzaría entre cánticos y plegarias como reflejo de una espiritualidad sencilla y profundamente arraigada.

En el fondo de la imagen se aprecia el inconfundible monumento a María Auxiliadora, obra del escultor salesiano Don Enrique Herencia. Construido a comienzos de los años 60 con cemento, ladrillo, hierro y un antiguo poste eléctrico. Este monumento presenta relieves de la Virgen sobre ladrillos y un alto poste rematado con una estrella que estaba iluminada. Su ubicación, junto a un estanque utilizado para el riego de las huertas de la finca, lo hacía visible desde gran parte del entorno agrícola.

El Bonal fue una presencia que marcó la vida de generaciones de jóvenes, hasta que los salesianos abandonaron la finca en la década de 1970 debido a los cambios en formación vocacional. Aun así, el monumento continuó en pie gracias al respeto y conservación de la gente, convirtiéndose en un vestigio silencioso del paso salesiano por aquel lugar.

Hoy, este singular elemento patrimonial se prepara para una nueva etapa: será restaurado e instalado en Puertollano, frente al Colegio Salesiano, devolviéndole su significado pastoral y su valor simbólico en un entorno social. Su recuperación supone un compromiso firme con la preservación del patrimonio tangible —el monumento y su valor histórico— y del patrimonio intangible o inmaterial, representado en la devoción a María Auxiliadora, que ha marcado profundamente la espiritualidad salesiana en esta ciudad.

Esta fotografía, en definitiva, no solo nos conecta con un instante litúrgico del pasado, sino que nos invita a valorar la historia, la identidad y la fe que han acompañado la misión salesiana en Puertollano. La restauración del monumento del Bonal es un gesto de gratitud hacia quienes lo levantaron y una oportunidad de mantener viva una memoria que continúa inspirando a nuevas generaciones.

DATOS IMAGEN:
Original fotográfico, blanco y negro,en soporte de papel, cedida por Reciente donación de Dña. , hermana de don Pedro Cuevas SDB
Archivo histórico de Salesianos Puertollano, fondo fotográfico recientemente donado por Pilar, hermana del salesiano Pedro Cuevas.