Somos MakersLab, un grupo de estudiantes de grado Universitario y de Segundo de Bachillerato que movidos por nuestra pasión por la tecnología y por las ganas de ayudar al mundo y a la sociedad, realizamos proyectos con fines educativos y sociales.

Además, somos uno de los 12 equipos de toda España seleccionados para participar en el programa EduCaixa NEXT donde emprenderemos nuestro proyecto social en colaboración con la ONG Medicina Abierta al Mundo y Salesianos Pamplona.

Así se presenta el equipo en su página web. El proyecto llegó de la mano de la propuesta que se está realizando en diferentes centros salesianos, las cunas climatizadas de Medicina Abierta al Mundo en colaboración con Ayuda a contenedores y Salesianos Pamplona.

Pasión y juventud

Hemos aprovechado la oportunidad que nos ha dado EduCaixa de continuar en el programa EduCaixa NEXT para empezar a colaborar con esta iniciativa tan solidaria y enmarcada dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, promoviendo el trabajo en equipo, la creatividad, la innovación y el desarrollo personal, explica José Antonio Álvarez, uno de los miembros de MakersLab.

En un primer momento los integrantes de MakersLab se pusieron en contacto con Alfonso Gordillo, jefe de departamento de Mecánica de Salesianos Pamplona, quien lidera el proyecto de colaboración. La idea: ver si la propuesta encajaba en su posible proyecto, valorar las necesidades y sus posibilidades.

Dicho y hecho. Como afirma Adrián uno de los integrantes del equipo: ”Tenemos pasión por la tecnología. A mí, personalmente, me gusta poder aplicarla a mi día a día y ayudar a los demás, por eso este proyecto es la mejor manera de focalizar mi interés y aprovechar lo que me gusta para ayudar”.

La idea encajaba. Necesitaban financiación para adquirir el material que se iba a utilizar en la fabricación, y se apoyaron en su colegio para esto.

En torno a la fiesta de Don Bosco el centro organizó un festival solidario, en el que estaban implicadas la Comunidad Educativa y Familia Salesiana. Con lo recaudado, más de 800 euros, tendrían financiación para construir 4 cunas. Además, han recibido el patrocinio y apoyo de algunas empresas que les proporcionan material.

Colaboración y compromiso

Del equipo de EduCaixa NEXT, tres participantes estudian en la Universidad y la cuarta componente, Eva, segundo de Bachillerato. Dedicarán mucho de su tiempo libre para la producción de estas cuatro cunas pero también han propuesto la organización de talleres de impresión 3D para enseñar a sus compañeros de 2º, 3º y 4º de ESO esta técnica y que, como dice su profesora Sara García “sean sus manos en la distancia para imprimir las distintas piezas de las cunas y transmitirán a los alumnos y alumnas más jóvenes este compromiso”.

Para Eva Carrasco,  es  con el que siente que va a dar un gran paso a nivel personal y educativo. «Además me ha hecho reflexionar sobre las capacidades que podemos llegar a adquirir hasta el punto de realizar incubadoras con nuestras propias manos. Sueños o retos que parecían inalcanzables, van poco a poco siendo más accesibles», explica.

Cuentan con el apoyo y asesoramiento de Salesianos Pamplona. Alumnado de grado superior de Electricidad-Electrónica serán los encargados colaborar con ellos para implementar el módulo electrónico de la cuna.

Como en el caso de todos los centros salesianos participantes en el proyecto harán llegar las cunas a Pamplona donde se encargan de «testear» su correcto funcionamiento. Posteriormente, serán enviadas, a través de Ayuda a Contenedores y según las demandas de Medicina Abierta al Mundo, a su destino.

Aprendizaje y solidaridad

Eva cuenta qué supone para ella el proyecto: «voy a mejorar mucho mi nivel de competencias tecnológicas (en el manejo de las impresoras 3D y la cortadora láser) así como aprender a contactar con las diferentes empresas y saber cómo buscar los recursos necesarios.»

“Supone un gran cambio, ya que no se trata de un simple proyecto que entregas como un trabajo en clase. Es algo real algo cuya finalidad va a ayudar a muchas personas. Es un proyecto que me ilusiona y me apasiona además de ser una forma de aplicar mis conocimientos y mi pasión por el bien común”, explica Adrián.

La organización será uno de los retos más importantes y decisivos dentro del proyecto. El equipo mantendrá una reunión mensual con su mentora de «LaCaixa» y otra semanal entre ellos para coordinar todo el proceso de fabricación.

Cada integrante del grupo tiene asignadas unas tareas muy concretas y estratégicas que nos permitirán desarrollar el proyecto de una forma ágil y efectiva. Yo soy el encargado de la comunicación con la ONG «Medicina Abierta al Mundo» y centros Salesianos que están involucrados en esta iniciativa. Además, coordino el alumnado que está colaborando, de forma voluntaria, en la fabricación de las piezas 3D. Son nuestras manos dentro del Laboratorio de Fabricación Digital del colegio, explica Jose Antonio.

Entre Eva, Alex y yo nos repartimos otras labores como la de la publicación de los avances del proyecto tanto en las redes sociales como en la página web, el corte e impresión de las piezas necesarias para la fabricación de las cunas y su ensamblaje y el contacto con las empresas colaboradoras, ya hemos establecido varios contactos y conseguido colaboraciones, concluye Adrián.

No podía ser de otra manera, los medios de comunicación locales se han hecho eco de la iniciativa de estos cuatro jóvenes comprometidos.