La oración corría a cargo del salesiano Mauri Paniagua: “un hermoso momento de oración en la ´gran sala´ que nos acogía a todos”, afirma Josean Hernández, delegado inspectorial de Familia Salesiana.
Después de los saludos oficiales, por parte del propio Josean y Luis Onrubia, Eusebio Martínez ofrecía su reflexión en torno a algunos puntos de la Carta de Identidad de la Familia Salesiana. Partía de la “triste” escena del Prado Pilippi, donde parecía que se iba a acabar el Oratorio.
Como Eusebio ha pasado casi toda su vida en esa zona, se notó una alegría especial en él al poder reunirse con tantos amigos. Y toda la Familia Salesiana contenta de volver a estar un rato con el que durante tantos años hicieron caminos juntos.
Terminado este momento, se siguió por una reunión por grupos (los que quiso el sistema). Seguida de una puesta en común que llevó a tomar unos compromisos para todo este año. Después de haber evaluado los compromisos adquiridos el año pasado y su cumplimiento.
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