Septiembre - Octubre
¿Dónde estás? ¿Hacia donde quieres ir?
Noviembre
"Las huellas de otras personas en el camino de la felicidad"
DICIEMBRE
Adviento-Navidad: "Preparad el Camino"
ENERO
"Con Don Bosco, abrimos el camino de la alegría"
CAMPAÑA VOCACIONAL: "Atrévete a seguir tu camino"
FEBRERO
Elige: ¿El camino fácil o difícil? (hacia espacios verdes)
MARZO
Cuaresma-Semana Santa: "Un camino extraordinario: el camino del amor" (1 Cor 12, 31)
ABRIL
Pascua: "Hasta el confín de la tierra" (Hechos 1,8)
MAYO - JUNIO
"Con María... abrimos caminos de fiesta"
SEPTIEMBRE-OCTUBRE
«¿Dónde estás? ¿Hacia dónde quieres ir?»
Empezamos la nueva campaña (clases, catequesis, grupos de fe, actividades de tiempo libre, deporte, trabajo…) Todo comienzo es siempre emocionante. De repente el cuerpo no puede estarse quieto y nuestra mente imagina un montón de ideas y de planes. Por eso te proponemos movimiento, aventura y mucho ánimo.
Porque este curso va de no pararse, de seguir adelante. De explorar y salir, salir hacia aquellas experiencias, personas y lugares que todavía no hemos visitado o que hace tiempo dejamos de hacerlo.
NOVIEMBRE
«Las huellas de otras personas en el camino de la felicidad»
Muchas personas, a lo largo de sus vidas, han abierto y recorrido lo caminos que ahora estamos recorriendo. Hay algunas personas que eligieron caminos que les llevaron por malas experiencias; otras personas eligieron caminos que han llenado de sentido sus vidas y, recorriéndolos, han dejado huellas preciosas en el mundo: ciencia, cultura, deporte, política, investigación, solidaridad, arte, misioneras y misioneros (11 de noviembre) … y la santidad.
Jesús de Nazaret dejó una huella enorme en el mundo. Su amor ha transformado, a lo largo de la historia, millones de corazones y hoy sigue haciéndolo. ¿Qué huella estás dejando tú en el mundo? ¿Qué huella han dejado los demás en ti? ¿Sigues las huellas de Jesús? ¿Deja Jesús huellas en ti?
- El 1 de noviembre recordamos y celebramos que existen miles de personas, mujeres y hombres, que han recorrido el camino de la felicidad, el camino de las bienaventuranzas. Abrieron un camino maravillo en sus vidas, el camino del evangelio de Jesús de Nazaret, y lo recorrieron, no sin dificultades, hasta el fin.
- El día 2 recordamos, mirando sus huellas, a quienes han caminado por este mundo y ya nos han abandonado. Nuestros queridos difuntos: amigos, familiares…
Este mes puede ser un mes para trazar caminos de felicidad y llenarlos de huellas con nombres y apellidos. De gente cercana y gente lejana. Personas de distintas razas, ideologías, culturas…. Huellas que han dejado en el mundo haciendo de él un lugar mejor.
DICIEMBRE
Adviento-Navidad: «Preparad el Camino»
En diciembre celebramos el nacimiento de Jesús. Para los cristianos eso quiere decir que el Dios en quien creemos decidió en un momento de la historia mostrarnos su cara en una persona: Jesús de Nazaret. Dios abre un camino nuevo y espectacular para recorrer caminos con su pueblo: el camino del amor y la ternura.
Esta decisión de Dios puso en camino y en colaboración a muchas personas: José y María; unos pastores; unos sabios de oriente y muchas personas más. ¿Quieres recorrer esos caminos? Todos ellos llevaban a Belén, nuestro punto de encuentro de este mes.
Primero vamos a tener que preparar esos caminos que llevan a Belén y que dejan que Dios se acerque a nuestras vidas.
ENERO
«Con Don Bosco, abrimos el camino de la alegría»
CAMPAÑA VOCACIONAL: “Atrévete a seguir tu camino”
Don Bosco tuvo que abrirse muchos caminos. Desde bien pequeño tuvo que andar mucho y quitar obstáculos para estudiar y lograr ser sacerdote. Tuvo la suerte de que siempre hubo personas buenas a su lado acompañándole: Don Calosso, Mamá Margarita, Luis Comollo, José Cafasso…
Sin embargo, en esos caminos largos y difíciles de abrir él siempre tuvo sus pasos sobre un mismo camino: el camino de Jesús, el camino de la santidad y la alegría. Y eso lo supo contagiar a los jóvenes a los que él educaba desde bien joven. «Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía» – decía Don Bosco.
El camino de la alegría empezó en I Becchi subido a una cuerda, continuó en la ciudad de Chieri fundando la Sociedad de la Alegría y maduró con una propuesta original de santidad: «Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres». Siempre siguiendo el camino que Jesús le había trazado.
Al mirar a Don Bosco y pensar en ambientes llenos de alegría, es inevitable pensar en espacios seguros y sanos, cuidados y protegidos. Esto nos lleva a la mirada del auténtico cuidador: Jesús, Buen Pastor. Un cuidador que, con ternura y cariño, cuida de sus ovejas, de cada persona, una a una, por su nombre.
FEBRERO
Elige: ¿El camino fácil o el difícil? (Hacia espacios verdes)
El mes de febrero aún tiene los coletazos de la fiesta de Don Bosco y es tiempo para vivir y desarrollar la Campaña Vocacional. Por eso simplemente sugerimos unas pistas y experiencias que pueden vivirse transversalmente este mes o cualquiera y que a la vez motivan la llegada de la Cuaresma a final de mes. Un tiempo en el que vamos a tener tiempo para todo. Sobre todo, comocelebraremos en el miércoles de ceniza, tiempo para elegir qué camino seguir en la vida: el fácil o el exigente. Por eso queremos que este mes sea un mes de experiencias profundas en las que abramos y recorramos caminos que nos van a llevar a espacios tranquilos, espacios verdes, muchas veces inexplorados, exigentes y de no fácil acceso que requieren constancia y Acompañamiento. Son espacios de encuentro contigo, con los demás y con Dios que, a pesar de ser exigentes, pueden aportar mucho a tu vida.
- El espacio intenso del servicio generoso, porque no siempre nos lo van a dar todo hecho y podemos echar una mano en muchas tareas y, además, dedicar nuestras cualidades y nuestro tiempo allí donde se necesite sin pedir nada a cambio.
- El espacio profundo de la oración. Un espacio en el que empezamos caminando por nuestro interior para ver qué sentimos, qué vivimos, qué necesitamos y qué agradecemos; y que luego continúa contándoselo a nuestro amigo Jesús. Él nos escucha y tiene también cosas que contarnos en su Palabra.
- El espacio maravilloso de la belleza. Un camino en el que cada cual puede expresarse o contemplar todo lo que le rodea con ojos positivos. Tratando de descubrir o crear belleza paseando por la naturaleza, por un parque o un museo; contemplando un atardecer o escuchando música; pintando o bailando, leyendo o haciendo silencio sin hacer nada.
MARZO
Cuaresma-Semana Santa: «Un camino extraordinario: el camino del amor» (1 Cor 12, 31)
El miércoles 22 de febrero pasado era miércoles de ceniza y comenzábamos la Cuaresma, un tiempo en el que los cristianos tratamos de revisar de qué manera vivimos ese amor que Jesús nos ha transmitido. Son cuarenta días para prepararnos a la fiesta de Pascua, la fiesta del amor de Jesús, que da la vida por amor y que es devuelto a la vida por el amor de Dios.
- Abrir el camino del amor es el reto más hermoso y arriesgado de nuestras vidas.
- El amor es una de las experiencias humanas más profundas e importantes. Toda persona es capaz de amar y necesita ser amada.
- Para la fe cristiana el amor es el fundamento de todo porque Dios es amor, y porque se trata del mismo camino que Jesús recorrió en toda toda toda su vida.
- El camino del amor nos acerca a las personas a las que amamos, incluso en la distancia.
- El camino del amor no conoce atajos y, si es verdadero, no termina: es siempre tan largo como el día, como el año y como toda la vida.
- Abrir el camino del amor es abrir un camino que nos lleva a todas las personas, sean quienes sean, sean como sean.
- Es un camino que se abre a través de dedicar tiempo a los demás, a través de la ayuda, del perdón, de la amabilidad…
- Es un camino tan bello que un apóstol de Jesús, Pablo de Tarso, no dudó en dedicarle todo un poema precioso que es a la vez un proyecto de vida. Es un himno al amor, ese amor que no acaba nunca, que nunca pasa de moda y que dura para siempre.
- Es un amor que Don Bosco supo convertir en una forma muy bella de educar y que llamamos Sistema Preventivo. Un estilo educativo en el que no sólo importa amar sino lograr que las personas se sientan amadas.
En Semana Santa contemplaremos y celebraremos el amor de Jesús que da la vida en la cruz. Celebraremos su muerte y resurrección por amor.
ABRIL
Pascua: Hasta el confín de la tierra (Hechos 1,8)
Hemos abierto muchos caminos. Pero queremos seguir abriendo caminos y llegar además bien lejos, llegar a todos los rincones del mundo, conocer y aprender, encontrarnos con personas de lejos y de cerca, llegar a lo más alto y también a lo más profundo.
Y lo más importante, queremos avanzar en grupo, en equipo, en comunidad, compartiendo el mismo recorrido. Es cierto que a veces es más lento, pero merece la pena porque así nadie se siente fuera y los retos y las decisiones se viven de forma conjunta. Así que toca aprender, toca escuchar y toca participar. Toca ponerse en el lugar de quien piensa diferente y toca aportar lo que llevamos dentro y conocemos. Toca salir lejos y olvidarse de prejuicios y barreras. Toca también, como en las primeras comunidades cristianas, compartirlo todo y, a pesar del peligro y de las dificultades, no callarse y gritar la Buena Noticia de Jesús de Nazaret.
Estamos en el tiempo de Pascua, tiempo en que tratamos de comprender y experimentar qué es eso de que Jesús ha resucitado, qué es eso de que sigue vivo y de que está a nuestro lado.
No fue fácil comprenderlo y anunciarlo hace dos mil años y tampoco ahora. Por eso necesitamos apoyarnos en el grupo del resto de creyentes. Saber explicar nuestra fe a los no creyentes desde el respeto y la tolerancia. Y, sobre todo, ser libres. Porque si no somos libres tampoco llegaremos muy lejos. ¡Y de eso se trata! ¡De llegar hasta los confines de la tierra!
MAYO – JUNIO
«Con María… abrimos caminos de fiesta»
Después de la gran fiesta de la Pascua estamos en un tiempo de vida y alegría, de fiesta y de agradecimiento.
En las fiestas nos reunimos de gente querida y volvemos a ver a amistades y familiares que hacía tiempo no veíamos. Ir a fiestas y aceptar invitaciones era algo que hacía Jesús de Nazaret. Para él, esas ocasiones eran un ejemplo de lo que la vida y Dios eran: un banquete de gente que se quiere, que se trata como una gran familia y en el que se invita a todo el mundo, sin excepciones.
En la fiesta y el banquete de Dios nadie queda excluido, no hay puestos más importantes que otros y el más importante no es el que se sienta a la mesa sino el que se preocupa de que todo salga bien y se pone a servir. Un ejemplo de esa actitud es María en las Bodas de Caná.
Para nuestras casas salesianas, hacer fiesta es ofrecer lo mejor que tenemos, agradecer todo lo que hemos recibido, recordar buenos momentos y celebrar acontecimientos especiales.
Hacer fiesta es, sobre todo, aceptar la invitación para reunirnos junto a Jesús en ese banquete de Dios que llamamos eucaristía y en el que recibimos el gran regalo de su amor y su vida. De su pan y su vino para andar el camino que hemos abierto.
Como Don Bosco, nuestras fiestas, son una herramienta pedagógica en la que se muestra lo mejor de cada cual: teatro, música, veladas, cenas, comidas… Una forma sencilla de decir que somos y vivimos como una familia, una gran comunidad educativa.
Celebremos este mes la fiesta de María Auxiliadora y la fiesta de Pentecostés (recibiendo el gran regalo del Espíritu y el Amor de Dios). Que nuestra vida sea siempre una fiesta. ¡Que no se acabe el vino!