Navidad
30 de diciembreEVANGELIO (Lc 2,36-40)
Había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios […]. Daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Tiempo interior
Dedica un tiempo de reflexión al comentario del Evangelio en Tiempo Interior, con José J. Gómez.
Reflexión Diaria
Dedica un tiempo de reflexion con la propuesta que nos hace Ramón Ariza.
«La gracia de Dios lo acompañaba»