La casa salesiana de Córdoba inició en la jornada del 1 de diciembre de 2025 un año ‘jubilar’ de celebración por sus 125 años de presencia ininterrumpida en la ciudad. Bajo el lema «125 años contigo» se rinde homenaje a una trayectoria dedicada a la formación integral de los jóvenes, especialmente los más necesitados, con una mirada agradecida al pasado y un firme compromiso con el futuro. Los actos inaugurales estuvieron apadrinados por el Cardenal Ángel Fernández Artime, Rector Mayor emérito de la Congregación, marcando el inicio de un programa que se extenderá hasta el 1 de diciembre de 2026.
‘Todo comienza en el patio’
La jornada de apertura estuvo cargada de simbolismo. El programa escolar dio comienzo con el alumnado de las distintas etapas replicando el ‘ecosistema de Valdocco’. El emblemático patio Verde se convirtió en el epicentro del acto inaugural, que incluyó la alegría, la oración y el recuerdo para culminar con una gran foto de familia. Esta alegría desbordante se trasladó a un barrio que siente ‘en salesiano’ y que pregona su sentido de pertenencia. El pasacalles educativo permitió anunciar el 125 aniversario por puntos estratégicos como la Plaza de San Lorenzo, la Calle del Realejo o la Plaza de la Corredera.
El ‘sacramento’ salesiano de la presencia
La tarde se reservó para el encuentro del Cardenal con más de medio centenar de animadores del Centro Juvenil DOSA para reconocer de esta forma el vínculo salesiano con la realidad asociativa juvenil de la ciudad. Durante el tiempo de diálogo compartió una síntesis de su vivencia como religioso. “Cuando miro mi vida salesiana, tras casi cinco décadas, siempre he tenido claro que quería vivir en medio de los jóvenes. Gracias a esta certeza he podido compartir otros muchos servicios que nunca había imaginado».
Tras un breve repaso a su trayectoria, desde sus inicios con 39 años en las responsabilidades pastorales de León hasta su llegada al Capítulo General 27 como Provincial de Argentina Sur, compartía la presencia de Dios en su vida. «El Espíritu sopló y me quedé en Italia en 2014. Me pregunté el primer día: ¿Por qué yo, Señor? Diez años después me lo seguía preguntando. Haciendo una lectura creyente de la vida comprendes que Dios va guiando nuestro camino», explicaba a los jóvenes.
El Papa Francisco le incluyó en su mirada de Iglesia y le cambió la vida al hacerle formar parte del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. «Su Santidad quería mucho al carisma de Don Bosco y así me vi iniciando una etapa como Cardenal, la cual agradezco. Estoy contento de servir a la Iglesia, de escuchar a personas y ofrecer acogida humana y serena. Me doy cuenta del buen servicio que se puede prestar. El Papa León XIV ha continuado con esta cercanía y cariño desde su legado papal para la atención de las iglesias franciscanas de Asís y también con el nombramiento como juez de la Corte de Casación del Vaticano. Toca vivir algo que nunca hubiera imaginado, pero respondiéndole al Señor: cuenta conmigo», explicaba tras desgranar algunas de las curiosidades sobre el reciente Cónclave.
Durante el encuentro tuvo ocasión de responder distintas cuestiones y compartir su admiración por la juventud implicada en el tiempo libre. «Nos equivocamos si creemos que todo depende de planes estratégicos. El ingrediente esencial está en el ‘sacramento’ salesiano de la presencia, en el encuentro, y en la voluntad de Dios para poner respuestas en nuestras preguntas. Confiad en María Auxiliadora. Ella lo ha hecho todo», finalizaba con su último consejo.
Apertura institucional en el Real Círculo de la Amistad
El colofón de la jornada se vivió en el emblemático Real Círculo de la Amistad con la participación de las autoridades civiles y eclesiásticas de la ciudad, con la presencia destacada del obispo Jesús Fernández González.
La ceremonia comenzó con una foto grupal de las autoridades invitadas, seguida de la presentación del director titular, Fernando Báñez, y la presentación del Cardenal Artime a cargo del inspector salesiano, Fernando Miranda que destacó sus orígenes como pescador y realizó un paralelismo con los principales momentos vividos. «Bajo el escudo, en la lista de plata, el lema cardenalicia en mayúsculas: «SUFFICIT TIBI GRATIA MEA» (Te basta mi gracia). Como se indicaba con más detalle en la exégesis del blasón, la figura del Buen Pastor en el centro del escudo expresa la centralidad de la figura de Cristo, «el verdadero y propio pastor que guía a su pueblo». Gracias por seguir navegando desde tu barca de Luanco hasta la barca de la Iglesia. Que este buen Dios alimente tu cercanía llevándolo en medio de los jóvenes con el sacramento salesiano de la presencia», agradecía la participación del salesiano. El momento central de la noche fue el pregón del 125 Aniversario, evento que formaliza el inicio de este año conmemorativo que culminará el 1 de diciembre de 2026 con un acto de clausura en el propio colegio.
“Este legado no es solo memoria. Es llamada y acción y nos impulsa a comenzar de nuevo con una presencia en Córdoba donde los jóvenes sean protagonistas de su propia historia, comprometidos con el bien, la fe y el servicio. No es ayer, es ahora. Es compromiso aquí y ahora. Este jubileo es celebración y agradecimiento a tantos salesianos que aquí han dado su vida alentado el espíritu de Don Bosco. Estos 125 años serán un compromiso de fidelidad salesiana para hoy y para siempre. Invito a todos los presentes a sentir en los corazones la gracia del Señor por estos 125 años de esperanza. Gracias Don Bosco porque tu sueño habita entre nosotros. Gracias Auxiliadora por cubrirnos con tu manto. Que toda la ciudad de Córdoba se entere», exhortó en una tarde llena de emociones acompañada de diferentes piezas audiovisuales que arrancaron largas ovaciones. El acto finalizó con una actuación musical a cargo de una escolanía infantil del centro que culminó con el himno elaborado para este año.
Un año de celebración abierto a toda la ciudad
El director titular de Salesianos Córdoba, Fernando Báñez Martín, destacó que los 125 años «es un buen motivo para celebrar durante un año el acontecimiento». El programa de actividades conmemorativas abarca 365 días de actos de carácter educativo, cultural, pastoral y social, y tiene como principal objetivo ser un aniversario participativo, abierto a toda la ciudad y a las generaciones que han formado parte de la familia salesiana. «No solo es una celebración institucional, sino una oportunidad para agradecer y proyectar el espíritu salesiano hacia el futuro».
Con esta emotiva jornada, Salesianos Córdoba abrió oficialmente las puertas de su año jubilar, invitando a toda la comunidad educativa, antiguos alumnos y familias cordobesas a participar activamente en las diferentes actividades programadas, «porque cada uno forma parte de esta historia de fe, educación y compromiso con la juventud». La presencia salesiana, que celebra 125 años de servicio educativo y evangelizador, reafirma su promesa de seguir siendo un faro de esperanza y educación en el corazón de Córdoba, manteniendo viva la visión de Don Bosco para las futuras generaciones.
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