Campobosco 2018: peregrinos en tierra de Don Bosco y Maín

3 agosto 2018

Daniel Díaz-Jiménez

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Tras casi 14 horas de viaje en autobús por carretera, pasando por Francia, los participantes del Campobosco 2018 llegaron a Italia. El cansancio dejó paso a la felicidad por llegar a la tierra de San Juan Bosco y Maín, donde todo comenzó.

Tras casi 14 horas de viaje en autobús por carretera, pasando por Francia, los participantes del Campobosco 2018 llegaron a Italia, al Piamonte, al Colle Don Bosco, el 31 de julio, ya de noche. El cansancio de tan largo viaje dejó paso a la enorme felicidad por llegar a la tierra de San Juan Bosco, donde todo comenzó.

Tras acondicionarse en sus respectivas habitaciones, los 650 jóvenes disfrutaron de un momento de reflexión en la escalinata de la Basílica del Colle, acompañado del ‘buenas noches’ de cada día, esta vez animado por don Luca Barone, director de la comunidad salesiana del Colle Don Bosco. Don Luca les dijo que Don Bosco es un Padre para todos, “la Casa que os recibe, es la Casa de vuestro Padre, aquí os esperaba y aquí quiere hablaros”. Tanto antes como después de este acto, los participantes inmortalizaron el momento con fotografías y vídeos para comunicar a todos que ya habían sido recibidos y acogidos en tierras italianas, al repique de campanas de la Basílica y con la pañoleta del Campobosco colocada en la estatua de Don Bosco a los pies de la misma. También, más de uno no pudo resistir acercarse a visitar y tener un momento de oración junto a la casa natal de Juanito Bosco.

El Colle Bosco, un gran lugar

El siguiente día del “Iremos a medias”, 1 de agosto, ya descansados del día anterior, el #CPB18 permaneció en la colina de I Becchi, para empaparse de todos los rincones de los orígenes de la Congregación Salesiana. Después de una oración inicial en la cripta del templo, los jóvenes participantes visitaron los lugares del Colle: el templo o Basílica de San Juan Bosco –con la impresionante imagen de Jesús Resucitado-, la Cripta –en la parte inferior de la Basílica, donde se guarda una reliquia del santo turinés-, la casa nativa –en la que Juan Bosco pasó su infancia junto a su familia- o el Prado del sueño –ese sueño a los 9 años en el que Jesús y María le explicaron a Juanito Bosco como él debía instruir a los muchachos en sus vidas-. En resumen: un regalo, ejemplo práctico en la materialización de los criterios del próximo Sínodo de octubre, centrado en los jóvenes: fe, discernimiento, vocación y acompañamiento.

Antes de la comida, se colocó el azulejo conmemorativo de este #CPB18. Como es tradición en todas las ediciones del Campobosco desde 1986 que se visita Italia, varios miembros del equipo de organización procedieron a pegar el azulejo de esta edición: Campobosco 2018 – #Iremosamedias. Después, se celebraron varias Eucaristías simultáneas en distintos lugares de I Becchi. Ya por la tarde, después de una hora de reunión por inspectorías, llegó uno de los momentos más importantes del Campobosco: la celebración de la Reconciliación. Presidida por Txetxu Villota, Delegado inspectorial de Santiago el Mayor (SSM) en Pastoral Juvenil, los jóvenes descubrieron la misericordia de Dios en el perdón de sus faltas y pecados. A través de la confesión, pudieron experimentar la amistad con Jesús y como Éste nos posibilita para la vida eterna por medio de la Eucaristía. Se vivieron momentos de mucho perdón y paz interior, reflejado exteriormente en los rostros de los jóvenes.

Tras la cena, con el corazón limpio y agradecido, se llevó a cabo un ‘Tiempo interior’ muy especial. Cada uno de los participantes portó una vela y recibió la luz, símbolo de Jesús como nuestro guía en la oscuridad. En procesión, siguiendo el Cirio pascual, entraron a la Basílica, en completa oscuridad, sólo iluminada por la luz reflejada de Jesús Resucitado en el altar y por los cientos de velas que portaron los jóvenes. Este acto de mucho silencio personal fue dirigido por don Álvaro Lago, Delegado de Pastoral Juvenil de la Inspectoría portuguesa. Así concluyó otro día en el Campobosco 2018.

A la búsqueda de los primeros chicos del Oratorio

Un nuevo día amaneció el 2 de agosto, jueves, con un destino claro, Chieri y los pueblos de Castelnuovo, Mondonio y Moglia. Antes de viajar en los autobuses, don Juan Carlos Pérez Godoy, provincial de la Inspectoría salesiana de Santiago el Mayor (SSM) presidió la misa en la cripta de la Basílica.

Ya a las 10 de la mañana el Campobosco se dividió por autobuses para hacer la visita a estos lugares. En Chieri, Don Bosco pasó una década, desde los 6 hasta los 16 años, lapso de tiempo clave en su vida. Entre paseo y paseo escucharon las explicaciones que les daban de la catedral de Chieri –en la que Don Bosco pasaba muchos ratos en oración frente a la Virgen de la Escalera-, el Café Pianta –lugar donde Juanito Bosco limpiaba, se sacaba un dinero para poder pagar el hueco de la escalera en el que dormía-, el Seminario de Chieri –ahí se formó durante 6 años en su sacerdocio- y el colegio de Santa Teresa de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) –recuerdo vivo de la figura de Madre Mazzarello-.

Los que visitaron Chieri por la mañana, conocieron Castelnuovo, Mondonio y Moglia por la tarde y viceversa. En Castelnuovo Don Bosco –en este pueblo cercano a la casa natal, Juan Bosco recibió los sacramentos del bautismo y la comunión-. Mondonio es el recuerdo de santo Domingo Savio –en ese pueblo nació el alumno de Don Bosco en el Oratorio de San Francisco de Sales; murió rodeado de su familia el 9 de marzo de 1857-. Y también conocieron la Casa de la familia Moglia, en esa localidad italiana –especial porque en ella Don Bosco trabajó y vivió como aprendiz entre febrero de 1827 y noviembre de 1829-.

Acabadas estas frenéticas visitas, todos juntos pusieron rumbo a Carmagnola por la tarde, localidad al sur de Turín, a unos 45 kilómetros del Colle Don Bosco. En esta edición del Campobosco en la que el protagonismo se centra en los primeros chicos del Oratorio salesiano, no podía faltar la figura de Miguel Magone. También él, como sucediera con santo Domingo Savio, falleció muy joven –a los 13 años-, pero dejó una impronta muy importante como amigo de Don Bosco. Tras la cena, hubo el saludo fraterno de la alcaldesa del municipio, Ivana Gaveglio. El último acto del día antes de regresar al Colle fue la verbena en la plaza del pueblo, una fiesta alegre llena de bailes.

El Campobosco sigue su curso el 3 de agosto. Siguiente parada: Mornese y la figura de María Mazzarello.

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Cronobosco, 31 de julio: https://goo.gl/Kbp4Dj

Cronobosco, 1 de agosto: https://goo.gl/GhUVj3

Cronobosco, 2 de agosto: https://goo.gl/AFDsy6

Vídeo resumen 31 de julio: https://www.youtube.com/watch?v=LrM_6j0rT30

Vídeo resumen 1 de agosto: https://www.youtube.com/watch?v=HbE-QcIvD3o

Vídeo resumen 2 de agosto: https://www.youtube.com/watch?v=SlItcgL55f4

 

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