Los jóvenes participantes presentaron sus prototipos y los hicieron funcionar con éxito ante el público y los miembros del jurado, procediendo luego a la presentación y defensa de sus proyectos ante éste.
Mejores proyectos
El jurado estuvo integrado por representantes de FAE , Isabel Martínez, las empresas Ingeman Servicios , Ángel Martínez y ENAGÁS, Juan Manuel Llabrés y la ONG Anvo Africam, Carmen Díaz, además del propio centro Salesianos Padre Aramburu, Pedro Herrera y la Inspectoría Salesianos Santiago el Mayor, Miguel Esquiroz.
Conforme a las bases del certamen, se aplicaron mediciones utilizando 8 criterios básicos, mediante una herramienta de participación automatizada por el salesiano Arturo Alonso. Los criterios, que se mantienen a lo largo ya de las tres ediciones tenidas del certamen son: originalidad del proyecto, innovación tecnológica, interdepartamentalidad, alcance para el centro de destino, habilidades y destrezas técnicas del equipo participante; orden limpieza y seguridad en el desempeño de las tareas necesarias para el pilotaje del proyecto. Se evaluaba también el trabajo en equipo y la realización de la defensa.
En la presente edición se ha notado una significativa mejora de la calidad de los proyectos presentados, tanto desde el punto de vista técnico como desde el punto de vista de la transversalidad de las competencias que requiere la presentación y defensa de los mismos en el certamen.
Educación en la solidaridad
Finalmente, el resultado del voto del jurado fue el siguiente:
1ª posición Conexión vital con 45,20 puntos deSalesianos Pamplona
2ª posición Vivienda Básica con 31,20 puntos de Ciudad de los Muchachos- Madrid
3ª posición EcoMolding con 30,80 puntos de Salesianos Los Boscos en Logroño
Los alumnos del equipo ganador tendrán a su disposición la dotación económica del premio para organizar la actividad que ellos decidan, como se hizo en ediciones anteriores.
En la clausura del certamen se puso de relieve la trascendencia de avanzar siempre en la educación de los jóvenes para la solidaridad, para crear un mundo más cercano a los parámetros del Reino de Dios, también con la colaboración de los jóvenes educados en el ambiente salesiano.
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