La mejor recompensa para un educador es el saber que la persona a la que se acompaña se ilusiona de nuevo con el mundo y se siente parte de la sociedad.
Y este es el caso de Mamadou Bailo, un joven guineano en situación irregular que llegó a la Fundación Don Bosco Social a través del programa Buzzetti hace un año y medio y que se le ha acompañado en los estudios, en obtener documentación y que en la actualidad dispone de un trabajo.
Desde Don Bosco Social quieren compartir una emotiva carta de agradecimiento de Mamadou que ha llegado al corazón de todos los que le han arropado en este viaje hacia la integración sociolaboral.
Carta de Mamadou
«¡Hola a todos y todas!
Me llamo Mamadu Bailo, soy de Guinea Conakry y llevo cuatro años en España. Escribo esta carta para dar las GRACIAS a la Fundación Don Bosco, una entidad muy grande en Sevilla.
Hace un año y medio conocí esta Fundación, que es mi casa, la que confió en mí desde el primer día, la que me ayudó a sacar mis estudios y me ayudó a conseguir mi documentación. Pero, sobre todo, me ha ayudado a conseguir un trabajo para mejorar mis condiciones de vida.
Estoy muy orgulloso del equipo de Don Bosco. Un equipo muy unido y trabajador, que están muy comprometido en ayudar a las personas más necesitadas.
Gracias Conchi, por llegar a mi vida e iluminar mi camino cuando veía todo oscuro. Hoy me siento importante en la sociedad española porque hoy puedo contribuir en el crecimiento de España.
Siempre he dicho que las almas bonitas están destinadas a encontrarse y depende de cada uno si se queda. Yo me quedaré siempre. Lo mejor está por venir. Espero que eso dure años y años.
DON BOSCO TE AMO»
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