Con estas palabras, Udelia Cándida resume con humildad y fuerza el viaje personal y profesional que ha vivido desde que llegó al Programa Incorpora de Fundación “la Caixa”.
En 2024, Cándida entró por primera vez por la puerta del programa con la mirada firme de quien sabe que no será fácil, pero está dispuesta a darlo todo. Lo suyo no ha sido solo un proceso de formación, sino de transformación: de la mujer que llegó desde Mbini (Guinea Ecuatorial) con una promesa en el corazón, a la profesional que hoy pisa fuerte en Barcelona, cumpliendo el sueño de aquella niña que un día imaginó un futuro distinto.
Su llegada a España no fue sencilla. La promesa de un futuro mejor se vio golpeada por las circunstancias, dejándola en un país desconocido, sin redes ni apoyos. Pero si algo ha demostrado Udelia es que la fuerza de voluntad, el deseo constante de aprender y la capacidad de reinventarse pueden mover montañas.
Gracias al Programa Formativo “Ayudante de Sala” de Incorpora, en colaboración con Fundación Cruzcampo, Cándida adquirió competencias clave para abrirse camino en el mundo de la hostelería y la atención al cliente. Sin embargo, el destino —y su incansable compromiso— le tenían preparado algo más: unir su pasión por atender personas con su amor por el mundo de la asesoría de imagen y la belleza.
Hoy, Udelia forma parte del equipo de una prestigiosa empresa en Barcelona, donde combina sus dos grandes pasiones. Ha encontrado un lugar donde crecer, brillar y seguir formándose, demostrando que los comienzos difíciles no impiden alcanzar metas grandes.
Desde Fundación Don Bosco en Jaén y el equipo de Incorpora, queremos celebrar cada paso que ha dado. Porque lo suyo no fue suerte, fue esfuerzo, constancia y valentía. Y también porque historias como la suya inspiran a otras muchas personas que hoy comienzan su propio camino.
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