El 23 de enero de 2020, se reunió por última vez el actual Consejo General de la Congregación Salesiana junto al Rector Mayor, Ángel Fernández Artime, para celebrar la última misa como Consejo General. «Durante esta última celebración en las habitaciones de Don Bosco –expresó el X Sucesor de Don Bosco– me viene del corazón agradecer a Dios por estos seis años de trabajo al servicio de Dios y de los jóvenes». Tras el próximo Capítulo General 28, se configurará un nuevo Consejo General.

En «las habitaciones de Don Bosco», Ángel Fernández Artime, durante la última Misa concelebrada por el Consejo General, acompañado por su Vicario, el P. Francesco Cereda, y el P. Timothy Ploch, exteriorizó su emoción y su gratitud por el trabajo realizado en estos seis años. «Debemos sentirnos contentos, felices y muy agradecidos a Dios, por el trabajo que hemos realizado a nivel de dicasterio para animar a las comunidades salesianas. Hemos estado al servicio de Dios».

Como se dice en las Constituciones de los Salesianos, » el Consejo General coopera con el Rector Mayor en la animación y el gobierno de la Congregación». Por ello, en las últimas buenas noches a la ‘Comunidad San José’ de la Sede Central, agradeció a todos los Salesianos la gratitud a los consejeros generales y a los regionales, porque han ayudado a «individuar y estudiar los problemas que interesan al bien común de la Sociedad, promover la unión fraterna entre las inspectorías, y cuidar que la organización sea cada vez más eficaz para realizar la misión salesiana en el mundo», como especifica las Constituciones Salesiana. Por otra parte, no han faltado las muestras de gratitud a cada uno de los Dicasterios, «por el servicio profesional y entregado a la misión».

Durante las acostumbradas y tradicionales buenas noches, con la presencia del Rector Mayor, el Consejo General y la Comunidad Salesiana, el Rector Mayor manifestó los datos de las reuniones del Consejo General y las decisiones asumidas

«El camino de la Congregación ha sido camino de fidelidad al Señor, a Don Bosco, al carisma y a los jóvenes», concluyó el Rector Mayor. «Nuestra misión ha sido animar a los salesianos de todo el mundo. Hemos hecho la voluntad de Dios caminando y animando a la Congregación al estilo don Bosco. Esta experiencia de animación me deja con un corazón muy sereno y con un sentimiento de inmensa y profunda gratitud por el trabajo desarrollado a cada uno de los Consejeros, Regionales, salesianos de la Sede Central».