Los 32 grupos que constituyen la Familia Salesiana tuvieron una nueva cita para participar en la edición 41 que tuvo en el centro el trabajo el tema del Aguinaldo del Rector Mayor para este año: “Como fermento en la familia humana de hoy. La dimensión laical en la Familia de Don Bosco”.

Dirigido por el exalumno húngaro Marton y por la animadora italiana Federica Ambrogio, el acto se abrió en la tarde del jueves con las palabras de bienvenida y de Leonardo Mancini, Superior de la Circunscripción Especial de Piamonte y Valle de Aosta, y de Joan Lluís Playà, Delegado Central del Rector Mayor para el Secretariado de la Familia Salesiana que subrayó el vínculo entre el mensaje de este año y el de 2022, dado que el de este año identifica «uno de las vetas centrales de la espiritualidad de Francisco de Sales: la dignidad de la vocación laical, llamada a la santidad porque el Señor llama a todos a vivir la plenitud del Evangelio». 

También Ivo Coelho, Consejero General para la Formación, repasó durante el acto de apertura algunos de los momentos más destacados de los últimos 12 meses vividos bajo el signo del 400° aniversario de la muerte de San Francisco de Sales, y se declaró oficialmente clausurado el año a su figura.

A continuación la ceremonia contó con la proyección del vídeo del Aguinaldo. Al presentarlo, don Ángel recordó que el lema de este año nace fruto de una “enorme convergencia” entre todos los que participaron en la Consulta Mundial de la Familia Salesiana el pasado mes de mayo, queriendo profundizar sobre la dimensión laical de la Familia Salesiana.

En el vídeo, rodado precisamente en el Teatro Grande de Valdocco, el Rector Mayor interactúa con laicos y jóvenes reiterando la necesidad de la colaboración entre laicos y religiosos para la construcción del Reino de Dios, una realidad que, como fermento, es aparentemente pequeña, pero que en las manos de Dios puede hacer tanto en la realidad concreta de tantas personas.

“Necesitamos la mirada de los laicos”, recordaba el Rector Mayor en el vídeo, para santificar el mundo desde dentro; y luego citó muchos ejemplos de santidad laical: Attilio Giordani, Dorotea Chopitea, los mártires de Poznan, Mamá Margarita y obviamente Artémides Zatti, salesiano canonizado el año pasado precisamente por su compromiso laical entre los que sufren. Aceptar y transformar la realidad presente; ser humanos portadores de humanidad; y finalmente a vivir la santidad siguiendo las tres líneas del vídeo, a esto están llamados los laicos en la Familia Salesiana.

Después de la proyección, todavía hubo tiempo para que el Rector Mayor respondiera a algunas preguntas -que venían desde de todo el mundo y del propio patio de butacas del teatro- para explorar varios aspectos específicos del tema del Aguinaldo: la dimensión global de la Familia Salesiana en el servicio de la familia Humana; la formación de los laicos en el compromiso sociopolítico; el esfuerzo por «ser fermento», incluso a pesar de las condiciones adversas en las que a menudo se coloca la masa; las posibilidades de llegar al corazón de las personas en la vida cotidiana, incluso sin tener el poder de los grandes medios; y la complementariedad como riqueza de la diversidad en la Familia Salesiana.

Finalmente, la primera sesión se cerró con la presentación por parte de los autores -el portugués Nuno Quaresma y el español Agustín de la Torre– de los dos carteles del Aguinaldo, y con la proyección de un vídeo de presentación del V grupo de la Familia Salesiana, los Exalumnos de Don Bosco.

Durante la jornada del viernes los participantes pudieron continuar con la reflexión con distintos testimonios como el de Juan Carlos Pérez Godoy, Consejero para la Región Mediterránea, que comentó el Evangelio del día y estableció un paralelismo con el tema para ser levadura en el mundo. Después divididos en casi una veintena de grupos, en base a los idiomas de los presentes, avanzaron en qué aspectos ayudan más a potenciar la dimensión laical de la Familia Salesiana.

En la tarde se realizó la mesa redonda, moderada por Antonio Boccia, Coordinador Mundial de los Salesianos Cooperadores (SSCC), sobre el momento actual de los laicos en la Iglesia con los mensajes de Susanna de Torres, educadora en un instituto salesiano; de Renato Cursi, presidente de Salesiani per il Sociale APS; de Pierluigi Dovis, Director de la Cáritas Diocesana de Turín y Coordinador de Cáritas de Piamonte y Valle d’Aosta; y de Fabio Attard, Responsable de la Formación de salesianos y laicos en Europa.

El sábado se reanudaron las actividades con grupos en función de las respectivas vocaciones (laicos, religiosos, seglares consagrados) para dar paso en el trabajo de la tarde a la presentación de algunos de los grupos de la Familia Salesiana, entre ellos el de las Hermanas de Jesús Adolescente y el de la Comunidad Misionera Don Bosco.

La sesión de la asamblea se centró en la santidad salesiana de Artémides Zatti, gracias a la preciosa intervención de Pierluigi Cameroni, Postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana. Posteriormente, algunos jóvenes de la Inspectoría salesiana Lombardo-Emiliana de Italia, presentaron sus testimonios sobre san Artémides Zatti, explicando lo que a su juicio le dice el santo salesiano a un joven de hoy.

El evento se cerró en la mañana del domingo con la eucaristía presidida por el Rector Mayor y las conclusiones presentadas por Joan Lluís Playà emitidas, al igual que los principales momentos, a través del perfil de ANS en español en Facebook: https://www.facebook.com/agenziaans y también en el canal de ANS de Youtube en español: https://www.youtube.com/ANSchannel. 

Durante la Eucaristía, el Rector Mayor subrayó el valor de una celebración que ve representada a toda la Familia Salesiana en el lugar donde todo comenzó, y exclamó: “Amado Padre Don Bosco, tu familia está hoy aquí contigo”.

Finalmente recordó cómo la Familia Salesiana nacida con Don Bosco fue un verdadero don del Espíritu, que la ha sostenido durante más de 163 años; por eso invitó a confiar siempre en el Espíritu Santo y seguir lo que Él inspira, poniendo en guardia ante el intentar promoverse a sí mismo o las propias actividades.

Después de la Misa, que terminó con un momento de reunión entre todos los responsables, coordinadores y representantes de los diversos grupos en torno a los restos de Don Bosco, los aproximadamente 300 participantes se dividieron en pequeños grupos para hacer una síntesis del trabajo realizado en los días anteriores, y después se reunieron por última vez en el Teatro Grande de Valdocco para la sesión final.

«Hemos vivido muchos momentos en estas jornadas, toca ahora decir lo que llevamos en el corazón, y expresar los aspectos más interesantes y urgentes para nuestro grupo y para toda la Familia Salesiana, de manera que podamos vivir y testimoniar esta dimensión social del carisma salesiano”, comentaba Joan Lluís Playà para que resonaran palabras como corresponsabilidad, integración pastoral entre religiosos y laicos, formación conjunta y calibrada destinada a las distintas identidades, mayor conocimiento mutuo, ser «sal», además de levadura, en la gran familia humana, presencia entre los jóvenes, fortalecimiento del sentido de pertenencia, Familia Salesiana en salida, responsabilidad educativa de los laicos, planificación compartida, cuidado de las relaciones, trabajo en red…

“Todo esto es oro fino. Hagámoslo y viviremos. No hay nada más que añadir”, concluyó Playà.

Antes de declarar definitivamente clausurada las Jornadas de Espiritualidad, todavía hubo tiempo para lanzar dos grandes eventos abiertos a toda la Familia Salesiana: la segunda edición del festival de cine salesiano «Don Bosco Global Youth Film Festival» (del 13-14 de octubre de 2023) y el Congreso Mundial de la Asociación de María Auxiliadora (del 29 de agosto al 1 de septiembre de 2024 en Fátima, Portugal).