Foto con Historia: Antiguo Alumno Salesiano

– Blog coordinado por Miguel Ángel Fernández, sdb

6 junio 2024

Una imagen que pertenece a una copia original fotográfica de un grupo de retratos de los talleres salesianos de Sarriá (Barcelona) en el año 1886. Un magnífico recuerdo, tipo orla, de los alumnos y salesianos de este año en esta casa salesiana. Una curiosidad es encontrar en esta imagen un retrato de Don Bosco, pero no es auténtico aquí. Se trata, sencillamente, de una ingeniosa composición fotográfica.

Efectivamente: la poca disponibilidad de los medios fotográficos en aquellos tiempos a finales del siglo XIX -o quizás un olvido-, impidieron que Don Bosco se fotografiara en medio de los salesianos y alumnos de los Talleres de Sarriá en su visita de 1886. Sin embargo, ellos, movidos por una natural piedad y devoción, realizaron -poco después de su partida-, este fotomontaje, añadiendo el retrato de Don Bosco a esta imagen. Aunque no es real, pero tiene un valor documental indiscutible: aquí encontramos, en reducido espacio, los auténticos protagonistas de los primeros tiempos de Talleres de Sarria.

También, una marca blanca circular en esta imagen identifica el retrato de un chico con el nombre de Marc Raimí Sala. Esta información proviene del testimonio de un familiar descendiente suyo que desinteresadamente cedió esta fotografía y otros documentos familiares para su preservación en el archivo de la casa salesiana de Martí-Codolar. Además, este familiar -su nieta- confirma que esta misma persona se encuentra en la famosa fotografía del grupo con Don Bosco en Martí-Codolar. Así, ahora conocemos el nombre de un chico de los Talleres Salesianos de Sarriá -hasta ahora desconocidos- que participaron en esta famosa imagen tan salesiana, mundialmente conocida. Este antiguo alumno salesiano que después participó en su asociación en diferentes actos, como atestiguan las fotografías posteriores, indicando con su marca la participación.

Hoy las fotografías son comunes, estamos inundados por una avalancha de fotografías. Se ha vuelto fácil fotografiar, incluso para el aficionado. Hay tantas herramientas para capturar imágenes y reproducirlas al instante.

La situación era muy diferente en el siglo XIX, en los inicios de la técnica de la fotografía, época en la que vivió Don Bosco. Realizar una fotografía requería largos tiempos posando, un sistema de copia complejo, con resultados a veces modestos y altos costos. A menudo se tomaba la fotografía porque el retrato era menos exigente y costoso que la pintura al óleo. Por lo tanto, era realizada por fotógrafos-pintores para evitar las largas sesiones de trabajo para pintar el retrato.

La fotografía no era apreciada en sí misma, por ser demasiado realista, por lo que era retocada para mejorar la imagen de la persona: ennoblecer rasgos, ocultar defectos. Por estas razones, se nos da una imagen bastante realista de la persona, pero no perfectamente real.

Esta observación también se aplica a las fotografías de Don Bosco: sus rasgos que denuncian sus orígenes campesinos se refinan y se hacen más nobles por el papel social que tiene como sacerdote y persona letrada. Si eran tantas las la fotografía, ¿por qué Don Bosco se hizo fotografiar tantas veces? Por su biografía, sabemos que no fue vanidoso, que siempre estuvo en dificultades financieras para apoyar sus obras.

Tenemos 42 fotografías de Don Bosco; solo otros personajes históricos como Garibaldi y Vittorio Emanuele II tienen más. Van desde 1861 hasta 1888, desde sus 46 años hasta la muerte a los 72 años. Sus primeras fotografías datan de 1861, cuando estaba enfermo; sus colaboradores más cercanos, por temor a que falleciera, deseaban tener su propia imagen como recuerdo del “padre”. Más tarde, incluso las personas que apoyan sus obras desean tener su imagen, y Don Bosco lo permite como gesto de gratitud.

En los años 80, debido a sus obras, su persona se vuelve noticia, incluso como un santo, muchos quieren su imagen como protector, y como agradecimiento. Finalmente, Don Bosco quiere que sus buenas obras sean conocidas y apoyadas, y él mismo se hizo fotografiar con las expediciones misioneras. Las fotografías de Don Bosco fueron recopiladas y presentadas en un libro que las analiza en profundidad, tanto para comprender y ver su evolución como para descubrir la verdadera imagen del Santo.

San Juan Bosco ha sido el primer santo de la historia que fue fotografiado. Estas son fotografías que capturan a Don Bosco a lo largo de los años, documentan su parábola fisiológica desde la madurez hasta la vejez, pero sobre todo son indicadores que nos permiten penetrar e interpretar mejor la figura de Don Bosco, que en parte nos revelan su personalidad.

Datos:
Copia positiva en papel fotográfico.
Fondo Documental del Museo Martí-Codolar (Barcelona)

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