La imagen de esta fotografía expone a un grupo de personas reunidas en el suelo, aparentemente parecen compartir o preparar la comida, pues están sentados alrededor de una serie de platos de comida dispuestos sobre el suelo. En el fondo se pueden observar algunas tiendas de campaña, lo que indica que probablemente se trata de una actividad al aire libre en un campamento o un encuentro organizado.

La imagen captura la memoria del momento histórico del inicio del centro juvenil de salesianos Pizarrales. Cuando unos veinte chicos pertenecientes a grupos formativos del Colegio de Pizarrales se reúnen para celebrar una Pascua Juvenil en el año 1974 en Cilleros del Hondo, pueblecito muy pequeño a dieciocho kilómetros de Salamanca.

Este Centro Juvenil forma parte de la presencia salesiana en Salamanca, que se remonta a 1898 cuando llegaron los primeros salesianos a la ciudad. La obra salesiana en el barrio de Pizarrales comenzó en septiembre de 1955 con la apertura del colegio de San José, ofreciendo estudios de Formación Profesional. El Centro Juvenil Salesianos Pizarrales se estableció específi camente para atender las necesidades de los jóvenes del barrio y sus alrededores, proporcionando un espacio para el desarrollo integral a través de actividades de tiempo libre.

Hoy, el Centro Juvenil Salesianos Pizarrales celebra su cincuentenario con una rica historia de dedicación y servicio en Salamanca. Desde su fundación, el centro ha sido un faro de educación, valores y actividades recreativas que han impactado positivamente en la vida de muchos jóvenes.

El 18 de enero de 2025, el Centro Juvenil Salesianos Pizarrales celebró este 50º aniversario. Este evento marca un hito importante en la historia de la asociación y refl eja su impacto duradero en Salamanca. Más de 250 personas se reunieron para conmemorar esta ocasión especial, destacando la importancia y el alcance del Centro en la vida de muchos jóvenes a lo largo de los años.

La celebración del cincuentenario no solo es un momento de refl exión sobre el pasado, sino también una oportunidad para renovar el compromiso con la misión salesiana y proyectarse hacia el futuro, continuando con la labor de educar y formar a las nuevas generaciones en los valores salesianos.

Los salesianos han dejado una huella indeleble en el barrio de Pizarrales, proporcionando no solo educación y formación, sino también un apoyo a innumerables jóvenes y sus familias. Es un testimonio del legado duradero de la congregación salesiana y su dedicación a mejorar la vida de los jóvenes a quienes sirven.

El Centro Juvenil Salesianos Pizarrales sigue comprometido con su misión de formar y acompañar a los jóvenes, adaptándose a los desafíos del siglo XXI mientras mantiene vivo el espíritu salesiano de cercanía, alegría y servicio a los demás.
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