Foto con Historia: Doña Ermelinda Iglesias

– Blog coordinado por Miguel Ángel Fernández, sdb

20 octubre 2025

En esta fotografía , rescatada en el archivo patrimonial, contemplamos el rostro sereno de Doña Ermelinda Iglesias, una figura discreta pero esencial en la historia salesiana de Allariz.

Su mirada, tranquila y firme, parece custodiar no solo los altares que cuidó con esmero, sino también la memoria de una época en la que la presencia salesiana se sostenía gracias a manos generosas y corazones fieles.

Doña Ermelinda fue la encargada de cuidar la iglesia y el colegio entre 1939 y 1953. Su labor, silenciosa y constante, mantuvo viva la devoción a Don Bosco y María Auxiliadora en tiempos difíciles. Vivía sola, con sencillez, en una casa cercana. Tras la marcha de los aspirantes, los salesianos continuaron reconociendo su labor. Al fallecer, legó su humilde vivienda a la Congregación, gesto que habla de una entrega sin condiciones. Murió en Verín, en el asilo de las Hermanitas de los Ancianos, lejos del bullicio, pero cerca del corazón de quienes supieron ver en ella una presencia providencial.

En el reverso de esta fotografía, una nota escrita a mano nos devuelve el eco de una vida entregada en silencio. Es la historia de Doña Ermelinda Iglesias, una mujer cuyo nombre quizás no figure en los anales más visibles de nuestra obra, pero cuya huella permanece indeleble en la memoria salesiana de Allariz. Esta nota manuscrita en el reverso de esta fotografía, dictada por D. Ángel Lorenzo y recogida por José Gallego, es más que una anécdota: es un testimonio. Nos recuerda que el patrimonio documental no se limita a grandes obras ni a nombres ilustres. También se construye con gestos pequeños, con vidas como la de Ermelinda, que sostienen la misión salesiana desde la sencillez y el compromiso.

Esta fotografía no es solo un retrato; es un recordatorio de cómo personas sencillas, como Doña Ermelinda, tejieron la red invisible que sostiene la obra salesiana. En un mundo que a menudo olvida a los héroes anónimos, preservar y difundir nuestro patrimonio documental se convierte en un deber imperioso. Cada nota, cada imagen rescatada del olvido, nos permite reconstruir la memoria colectiva, honrando a quienes, sin buscar reconocimiento, colaboraron con devoción inquebrantable. Agradecemos profundamente la labor desinteresada de estas almas generosas, cuya humildad inspira nuestra misión actual.

Preservar esta memoria es un acto de justicia y gratitud. Es reconocer que la historia de nuestra institución se escribe con muchas manos, algunas invisibles, pero profundamente necesarias. Difundirla es sembrar conciencia, fortalecer la identidad y agradecer a quienes, como Doña Ermelinda, hicieron de su vida una ofrenda silenciosa al carisma de Don Bosco. Que esta historia motive a las nuevas generaciones a valorar y proteger nuestro patrimonio documental, para que la memoria no sea solo un eco del pasado, sino una guía para el futuro.

Datos imagen:
Enmarcado original fotográfico
ARCHIVO HISTÓRICO GENERAL DEL FONDO DOCUMENTAL.
Centro Patrimonio Salesiano SSM Madrid-Carabanchel

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

También te puede interesar…