La imagen muestra una fotografía en blanco y negro con el retrato de un grupo escolar con varias personas, la mayoría de las cuales están de pie, mientras que algunas están sentadas en la primera fila. La fotografía parece ser antigua y formal, con todos los individuos vistiendo traje y corbata. En el centro de la imagen, hay una estatua o busto que representa a Don Bosco, detalle que aporta mucho contexto a la imagen.
En la imagen se ha marcado con un círculo blanco a un estudiante en particular, destacándose del resto del grupo. Esta indicación es interesante y relevante porque muestra al joven alumno Jorge Mario Bergoglio, quien más tarde se convertiría en el Papa Francisco, en los días en que asistía al Colegio Salesiano de Ramos Mejía en Argentina en el año 1949, cuando tenía trece años.
El Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, recibió su educación temprana de los salesianos de Don Bosco. La formación salesiana jugó un papel significativo en la configuración de sus valores y enfoque de vida. Los salesianos son conocidos por su dedicación en la educación, especialmente para los jóvenes, y su énfasis en el «sistema preventivo» de educación, basado en la razón, la religión y la amabilidad.
El Papa Francisco ha hablado a menudo sobre la influencia de los Salesianos en su vida. Ha elogiado su dedicación a la educación y evangelización de los jóvenes, y su compromiso de vivir el Evangelio de manera práctica. En sus discursos, ha destacado la importancia del trabajo y la templanza, valores que le fueron inculcados durante su formación juvenil con los salesianos.
La formación salesiana enfatiza una vida de sencillez, cercanía a los pobres y responsabilidad en la gestión de recursos. Estos principios han influido claramente en el papado del Papa Francisco, ya que a menudo habla sobre la necesidad de que la Iglesia esté cerca de los marginados y viva el Evangelio de manera humilde y práctica.
Este retrato muestra a un Bergoglio con la uniformidad característica de época en la institución salesiana, reflejando el ambiente educativo de la época, marcado por la disciplina, la formación académica y los valores cristianos inspirados en el Sistema Preventivo de Don Bosco.
Podemos imaginar al joven Jorge Mario en compañía de sus compañeros de clase, posiblemente en un entorno que fomenta tanto la educación formal como la formación espiritual, elementos que influirían profundamente en su posterior vocación sacerdotal y su camino dentro de la Iglesia. La educación salesiana le habría brindado un ambiente de cercanía con la comunidad, una espiritualidad alegre y un sentido de servicio hacia los demás, aspectos que hoy caracterizan su vida.
En la imagen, quizás se aprecian detalles como las instalaciones típicas de un colegio salesiano, con patios amplios, la presencia de imágenes de María Auxiliadora y San Juan Bosco, así como una atmósfera de fraternidad juvenil propia del ambiente salesiano.
Datos: Fotografía digital
https://www.infoans.org/es/secciones/foto-historia/item/17473-argentina-jorge-mario-bergoglio-cuando-asistia-al-colegio-salesiano-de-ramos-mejia
ARCHIVO FONDO DOCUMENTAL HISTÓRICO
Centro Patrimonio Salesiano SSM Madrid-Carabanchel
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