Una fotografía que muestra una imagen panorámica del interior de la iglesia del antiguo colegio salesiano de Béjar, probablemente realizada desde el coro de la iglesia. En esta imagen recoge un momento de una celebración religiosa con bastantes fieles, aforo completo, y se puede deducir que el tiempo litúrgico de la celebración pertenece a la Semana Santa, por el detalle de estar cubiertas las imágenes religiosas con un paño de tela. También, un detalle a destacar es que el sacerdote celebra este acto de espaldas a los fieles, una práctica anterior a la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II.

Una de las costumbres más características de la Semana Santa es cubrir las imágenes con un velo de color morado. Mediante esta práctica se pretende mostrar cómo se ocultó la divinidad de Cristo durante su pasión y muerte. Para ello, el color elegido es el morado, con el que se quiere comunicar el sentido penitencial y sobrio de este tiempo litúrgico. Otro motivo puede ser la necesidad de cubrir las imágenes para evitar distracciones de los feligreses ante las esculturas durante su proceso de conversión. La iglesia de los Salesianos en Béjar, conocida como la iglesia María Auxiliadora, tiene una historia rica y significativa. Fue inaugurada el 12 de noviembre de 1949 y fue parte del antiguo colegio Salesiano. Después de estar cerrada por más de 20 años, la iglesia reabrió sus puertas el 13 de julio de 2024, tras intensos trabajos de restauración. Actualmente, estas antiguas instalaciones son la Residencia Mama Margarita.

Esta iglesia llevaba unos treinta años cerrada al público, con motivo del cese de actividades del colegio salesiano en el año 1995. La iglesia sobrevivió a la actividad educativa uno o dos años más y, desde entonces iba perdiendo esplendor por falta de conservación. Después de unos intensos trabajos de recuperación y restauración, la iglesia María Auxiliadora, ubicada en el edificio del antiguo colegio Salesiano, abrió sus puertas al culto este sábado 13 de julio a las 12:00 horas. El plan de rehabilitación se ha centrado en el cambio de suelo por encontrarse el original de madera en mal estado, la recuperación de las vidrieras, la pintura de las paredes y la limpieza de las lámparas, en una reforma integral. A partir de ahora, la residencia contará con una misa los domingos, abierta a todos los residentes y sus familiares. Esta reanudación de actividades religiosas dentro de la Residencia Mama Margarita representa un importante avance en la vida comunitaria y espiritual de Bejar.

Resta aún la bendición del templo, así como la gestión de la documentación necesaria para su reapertura, en lo que fieles y antiguos alumnos salesianos entendieron como un regalo de esa familia a la ciudad de Béjar, que permite recuperar en parte aquel espíritu salesiano.

Datos:
Fotografía digital ARCHIVO FONDO DOCUMENTAL HISTÓRICO
Centro Patrimonio Salesiano SSM Madrid-Carabanchel