Durante el VIII Congreso Internacional de María Auxiliadora, el Rector Mayor reconocía que nunca se le había aparecido la Virgen, pero que sí era consciente de su presencia continua en su vida. Esta certeza es compartida por el pequeño grupo de la Familia Salesiana que participó en este encuentro celebrado en Buenos Aires durante la pasada semana.

Un salesiano y ocho laicos de ADMA, Antiguos Alumnos y Salesianos Cooperadores asistieron al congreso mariano, que tuvo por lema ‘Con María Mujer Creyente’. Ha sido «una experiencia que se ha de compartir y transmitir. Todos juntos reunidos en torno a María Auxiliadora, y todos hablando un mismo idioma, el idioma del amor. ¡Viva María Auxiliadora!», expresa Violeta Rosas, una de las participantes en el encuentro.

Juan Manuel Melgar SDB subraya una frase de Madre Yvonne, superiora general de las Salesianas: «Ha sido un Congreso internacional e intergeneracional, por encontrarse Familia Salesiana de muchos lugares y muchas edades». Y Leonor Navarro matiza: «Se palpa un ambiente distinto que en Europa y se respira salesianidad en toda la Familia; todos a una».

«Hemos renovado nuestro sí a María y a la Familia Salesiana», aseguran José Manuel Fernández y Fonsi Beas. Para Pilar Castro, la experiencia se resume en un dibujo en blanco y negro: «La Virgen nos cobija con su manto en tantas circunstancias y situaciones». «Ella es la mujer que, en boca de Don Bosco, ‘lo ha hecho todo’ y nos ha congregado a multitud de personas de los distintos grupos a estrechar más nuestro carisma», recuerda Begoña Fernández, que ha visto reforzada su fe y la protección de María Auxiliadora tras el congreso.

Como bien resume Laura Barneto, presidenta nacional de ADMA: «La Familia Salesiana lleva a María en el corazón y en la misión. María nos lleva al encuentro personal con nuestro Señor y a descubrir que es lo que Él quiere de cada uno hoy».