Claudia y Ricardo, 16 años, y Carmen y Álvaro, 14, hablaron de algunas de las actividades que desarrollaron en sus centros el curso anterior y de los aprendizajes adquiridos.

El proyecto «Desmonta tu lado hater» quiere promover la cultura de paz y fomentar sociedades pacíficas, justas, inclusivas y resilientes, comprometidas con la equidad y la defensa de los derechos humanos para la erradicación de los discursos de odio. Y para ello, es sumamente importante que los jóvenes lideren este proceso de cambio de mentalidad y transformación social.

Testimonios de jóvenes

Claudia comentó en antena que ha disfrutado mucho durante el proyecto, ya que todo el trabajo que han desarrollado tiene que ver con que en un futuro quiere ser psicóloga. Destacó que el tiempo que ha dedicado al proyecto no ha sido tiempo perdido, sino que ha sido tiempo invertido en su propia formación.

Ricardo, por su parte, destacó que este tipo de proyectos es crucial y que ha merecido mucho la pena porque la dinámica ha permitido que cada cual se cuestionara y después ver cómo podían transmitir eso a sus compañeros. Espera que se profundice en temas como la otredad, para poder reducir la polarización social.

Carmen expresó que la experiencia ha sido muy bonita, que el proyecto le ha servido para saber hablar en público, conocer gente y sus gustos. Ha comentado cómo han reflexionado sobre los motes que hay en la clase y el efecto que tienen en las personas que los emiten y en las que lo sufren.

Álvaro, por su parte, destacó también la importancia de trabajar el respeto hacia los demás y, a partir de ahí, trabajar el valor de la diversidad. Resaltó cómo las ideas se les han ido ocurriendo a ellos y cómo les han dado forma en el guion de un vídeo que han difundido.

La visión de las personas adultas acompañantes del proceso

También se hicieron presentes durante el programa de radio Mª Carmen Bernal (técnica del ayuntamiento de Morón), Ana Oliva (orientadora del IES Fray Bartolomé), Javier Jaldo (Vicedirector del Colegio Salesiano de Morón) y Rosa Mª Macarro (técnica de la ONGD Bosco Global).

Ana destacó que querían cambiar de enfoque educativo y buscar estrategias en las que el alumnado fuera el protagonista, porque el alumnado suele ser muy receptivo cuando quienes dinamizan las propuestas son los iguales. Valoró la experiencia como muy positiva y espera que se siga trabajando en esa línea.

Javier, por su lado, destacó la importancia de saber escuchar al grupo clase y cómo reflexionando entre todo el grupo han establecido estrategias para cambiar algunos problemas. También enfatizó en la gran implicación del claustro, que ha sabido delegar en el alumnado esa labor de mediación, así como la repercusión que ha tenido en el resto del Centro alguna de las actividades que han realizado.