René es una niña de 10 años de Benín que vendieron por 15 euros para trabajar como empleada doméstica. Oleksandr tiene 13 años y llegó a Cracovia procedente de Kiev (Ucrania) a principios de marzo por los bombardeos rusos, mientras que Khlot fue obligado a mendigar en las calles de Camboya para conseguir dinero… Son ejemplos de niños y niñas cuyos derechos se ven vulnerados a diario en el mundo.
Uno de cada seis menores en el mundo vive en contextos de pobreza extrema; más de 164 millones tienen que trabajar; 426 millones están afectados por algún conflicto armado; 258 millones aún no van a la escuela; mil millones sufren algún tipo de violencia; 50 millones sufren desnutrición severa; 37 millones han sido forzados a dejar sus hogares y se han convertido en desplazados, migrantes o refugiados; hay 12 millones de menores que cada año son obligados a contraer matrimonio…
El Día Mundial de la Infancia, que se conmemora el próximo domingo, día 20, es una oportunidad para crear conciencia sobre la protección, seguridad, salud y educación de todos los niños y niñas del mundo con independencia del lugar de su nacimiento o procedencia.
La Convención de los Derechos del Niño son un conjunto de derechos que tienen cuatro grandes pilares: la protección de los menores ante cualquier tipo de violencia o abuso, la educación, el acceso a los servicios de salud y la garantía de que los niños y niñas tengan un nivel de vida adecuado para su desarrollo integral.
Sin embargo, los avances legislativos y tecnológicos no van de la mano de los indicadores sobre el bienestar de los niños y niñas en el mundo y estos últimos han empeorado. “La infancia vive situaciones de vulnerabilidad que no habíamos visto y necesita más oportunidades que nunca para afrontar un futuro con garantías para conocer y ejercer sus derechos”, asegura Luis Manuel Moral, director de Misiones Salesianas.
Ante esta situación, Misiones Salesianas ha lanzado la campaña Infancia con derechos, porque su compromiso es, precisamente, con todos estos niños y niñas que no pueden disfrutar de su infancia. La entidad salesiana quiere que los derechos de la infancia sean una realidad y no sólo una firma en un papel.
Los misioneros salesianos trabajan para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas, darles una educación de calidad, acompañarlos, ofrecerles apoyo y convertirlos en los protagonistas de sus vidas. Contamos con casas de acogida para atender, proteger y cuidar a menores que son rescatados de las calles o de la trata, centros para niños y niñas desvinculados de conflictos armados, espacios para albergar y ofrecer educación a las personas refugiadas que huyen de la guerra, escuelas y centros de formación profesional…
Por todo ello, en el Día Universal de la Infancia piden a los gobiernos que hagan una apuesta real por los niños y niñas y que trabajen juntos para evitar que casi seis millones de niños menores de cinco años mueran por causas que podían haberse prevenido y evitado.
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