Los bulos inundan las redes sociales.
Convivimos con ellos cada día.
Esparcen odio. Crean tensiones, corroen nuestras relaciones. ¿Quién no ha tenido que soportar un bulo sobre la migración en su grupo de familia o amistades? ¿Quién no ha visto una hiriente manipulación sobre jóvenes migrantes en el perfil de WhatsApp de alguien a quien aprecias? Que si les damos paguitas, que si les regalamos móviles al llegar a España… o incluso que se comen a nuestras mascotas. De momento solo en Estados Unidos, pero sabemos que todo se importa, hoy un refresco de cola, mañana un bulo.
Los bulos nunca son inofensivos. Siempre tienen una intención.
Dañar a quienes son objeto de la mentira, también a quienes les defienden de esos ataques.
Los bulos van cimentando el odio y el rechazo hacia ciertas personas, colectivos.
Los bulos se acomodan en la desinformación y el desconocimiento.
Hay quien se alimenta de bulos, quien está predispuesto a consumirlos, a quienes el algoritmo ya no le deja espacio para respirar nada que no sea odio.
Porque los bulos no son amables ni divertidos.
Bulos
Prejuicios
Falsas creencia
Las personas con las que trabajamos en las plataformas sociales salesianas son víctimas de bulos, de falsas informaciones. Los sesgos y los prejuicios les acompañan.
Percepción frente a realidad. Pese a datos que lo contradicen, los españoles perciben la migración como el principal problema en España.
No hay más ciego que el que no quiere ver.
Contra esas personas poco se podrá hacer.
Pero está en nuestras manos ofrecer otra mirada, a través de nuestras redes de difusión, pero también desde las aulas, desde las parroquias, en los centros juveniles…
Combatir la mentira. Desmontar prejuicios y falsos mitos. Sobre las personas migrantes, sobre las niñas y niños que viven tutelados, sobre las personas que sufren adicciones o que han estado privadas de libertad y sobre tantas otras que por un motivo u otro percibimos que “no son como nosotros”.
La Comunicación con valores, veraz y en positivo, sin cejar en la denuncia es nuestra esperanza. Que la palabra sea luz entre tanta oscuridad.
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