La sede provincial de los Salesianos en Madrid ha acogido durante los días 18 y 19 de enero el IV Encuentro del Grupo de FP en Europa, que ha reunido a coordinadores de centros salesianos de Formación Profesional y empresas colaboradoras en esta tarea. Los coordinadores salesianos procedían de Italia, Francia, Alemania, Ucrania, Polonia, Hungría, Portugal y España. Las empresas y entidades participantes eran: Neobis Asociación de la Comunicación Gráfica, FEDA (Formación Empresarial Dual Alemana), Clece, Fiat Chrysler Automobiles Spain, Fundación Bertelsmann, Gewis Ibérica, Grupo Otis España, Hoffmann Group, Robert Bosch España, Schneider Electric España, Tetra Pak Envases, Xerox España y ENI Italia.

En la primera jornada de este encuentro, celebrada el jueves 18 de enero, alrededor de 25 responsables de la Formación Profesional salesiana en diferentes niveles hablaron sobre cómo revitalizar, mejorar y ampliar la coordinación de los Centros técnico-profesionales de los salesianos en Europa. El Consejero general salesiano para la Pastoral Juvenil, Fabio Attard, destacó la necesidad de asumir una visión de liderazgo para potenciar la Formación Profesional.

Durante este primer día, se dio a conocer el funcionamiento de la FP en el sistema educativo español. Desde España, se presentaron experiencias de intercambio de alumnos con otros centros salesianos de Europa. La FP Dual fue otro de los temas más destacados, con la presentación de las experiencias desarrolladas en España y en Italia. También se habló sobre el programa de aprendizaje en el extranjero Erasmus+.

En la segunda jornada, el viernes 19, se unieron al encuentro varios representantes de una docena de empresas colaboradoras con los centros de FP salesianos. La reflexión se centró en las relaciones entre los Salesianos de Europa y las empresas, atendiendo a sus necesidades y a la inserción laboral de los alumnos de Formación Profesional.

Juan Seoane, en representación de FEDA, presentó la experiencia formativa de postciclo en Mecatrónica Industrial y Automatización y Robótica de 2+1, que el centro Salesianos Atocha está realizando en colaboración con la Cámara de Comercio Alemana. Un ejemplo de modelo de colaboración formativo entre los centros educativos y las empresas para responder a sus necesidades de formación para una cualificación laboral.

A continuación, se inició la mesa redonda, con un interesante intercambio de impresiones entre representantes de las empresas sobre diferentes modelos de colaboración formativa con los centros salesianos. Salesianos y empresas mostraron su interés en seguir trabajando en la preparación técnica de los profesores, especialmente en la cualificación de los tutores en la empresa para un adecuado acompañamiento formativo de los alumnos.

Ambas partes trazaron un perfil del alumno del siglo XXI. Las empresas buscan profesionales técnicamente cualificados, haciendo especial hincapié en el manejo de las nuevas tecnologías, el conocimiento de varios idiomas, la actitud comercial, las habilidades comunicativas y la capacidad de trabajo en equipo. Sin embargo, cada vez dan más importancia a la formación humana del alumno. La integridad, la responsabilidad, la humildad y la inquietud por aprender, entre otros, son algunos de los valores que reconocen en el alumno salesiano, según explicaron los representantes empresariales.

Entre los retos que afronta la Formación Profesional en los próximos años, la innovación figura como uno de los más urgentes. Tal como recordaron los participantes, la digitalización obliga a replantearse la educación. Surge la oportunidad de aprender de los alumnos cuando estos manejan con mayor soltura las nuevas tecnologías. No obstante, las empresas esperan, según manifestaron, que estas capacidades digitales sean útiles y se traduzcan en una aportación positiva para el trabajo en las compañías.

A modo de conclusión, Fabio Attard recordó que encuentros de este tipo son «una oportunidad para continuar con el compromiso que tenemos en el acompañamiento de los jóvenes». En este sentido, señaló que la Formación Profesional se presenta como la última ocasión para muchos jóvenes de garantizarse su porvenir. También destacó la importancia de que los valores humanos sigan presentes en la cultura industrial. Las empresas mostraron su agradecimiento por la celebración del encuentro, correspondido por el propio Attard: «Que el contacto y la amistad que tenemos puedan seguir para que los jóvenes puedan ayudar a sus familias y a la sociedad», sentenció.