En estas fechas próximas a las vacaciones de verano del curso son varias las comunidades autónomas que entregan sus reconocimientos al alumnado con mejores expedientes académicos. Otras lo hicieron a principio de año y algunas reconocerán el esfuerzo estudiantil durante el mes de julio. Los premios extraordinarios de fin de estudios simbolizan la ‘recogida de todo lo sembrado’ pues reconocen, en las distintas etapas, la trayectoria académica de los  propios estudiantes. 

A continuación se destaca el caso de parte del alumnado que cursa sus estudios en las escuelas salesianas de España.

Historias de superación

Hay historias que animan a otros alumnos a continuar, es el caso de Pol Salvans, alumno de Salesians Sant Vicenç dels Horts, que ha recibido el premio extraordinario de Formación Profesional en Electricidad y que ahora se encuentra continuando sus estudios del Grado Superior de Robótica. 

También el caso de Felisa Vicente, alumna de segundo curso de Bachillerato de Salesianos Algeciras, que ha cerrado un año de entrega consiguiendo una beca este verano para una estancia en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo de Sevilla. Otros cuatro alumnos de esta escuela, como es el caso de Miguel Ariza, Carmen Delgado, Elena Medina y Ana Vallecillo, han recibido becas del ayuntamiento de la ciudad para continuar sus estudios.

En Salesianos Burgos han recibido un reconocimiento tres alumnos estudiantes de Formación Profesional. Destaca Carlos de la Piedra del Grado Básico de Fabricación y Montaje, Lucía García del Grado Medio de Instalaciones de Telecomunicaciones y Jesús Gollarte del Grado Superior de Automatización y robótica. De igual modo, en Salesianos Ciudad Real, Paloma Salgado ha recibido el mejor expediente académico de Grado superior de administración y finanzas. Y en Navarra, MaKsym Muzika, Daniel Jun Idoate hanobtenido el premio extraordinario de FP de Electricidad-Electrónica y Ibai Moreno en Informática y Comunicaciones, todos de Salesianos Pamplona.

Esfuerzo desde las primeras a las últimas etapas

En Salesianos Burriana tres alumnos recibieron el Premio Extraordinario al Rendimiento Académico en Primaria, Ángela Arnandis, Marc Piquer y Pablo Jorges. Y otras tres en Secundaria, Aitana Benages, Anna Verney y Marina Ríos han recibido el de Secundaria, en sendos actos celebrados esta tarde.

Por otra parte, en Salesianos Juan XXIII de Alcoy, dos alumnas han recogido el premio a su compromiso durante su etapa de Primaria, mientras que un alumno, Hugo Lucas, ha recibido el premio al rendimiento académico en Secundaria.

En Salesianos Ciudad Real, María Teresa Utrilla, ha recibido el reconocimiento al mejor expediente académico de Bachillerato.

En cuanto al emprendimiento, alumnos de Salesianos Juan XXIII de Alcoy han destacado en el concurso de innovación Bikreando, gracias al trabajo de Yasmine Badda, Fátima Talbi, Anthony Gabriel Padilla y Ana Seguí.

No hay que olvidar que todas las escuelas salesianas, a nivel interno, entregan diplomas a los mejores expedientes académicos o destacan a los mejores alumnos de diferentes etapas con matrículas de honor reconociendo el esfuerzo y la organización personal durante el curso escolar. 

Educadores premiados por su dedicación

Estos reconocimientos no solo recaen en el alumnado. También es fundamental la labor docente. En Salesianos Monzón han recibido el reconocimiento al salesiano Josan Montull con la cruz de San José de Calasanz. En Salesianos Burriana, Gloria Granell, ha recogido el premio ‘Magistrals’ otorgado por la Universitat Politècnica de València, mientras que el ayuntamiento de la ciudad ha entregado un distintivo a varios profesores jubilados, entre ellos el salesiano Juan Orestes.

El salesiano José Antonio Montull Torguet recientemente ha sido galardonado con la Cruz de San José de Calasanz durante el acto institucional del Día de la Educación Aragonesa. La Consejera de Educación fue la encargada de otorgarle la medalla de San José de Calasanz por su labor educativa. «Ha sido un orgullo», explicaba el salesiano tras este reconocimiento a su trayectoria.

Don Bosco enfatizó la importancia de la alegría y el estudio como pilares de la formación juvenil, y abogó por un enfoque preventivo en la educación, basado en el acompañamiento personal. «De la sana educación de los jóvenes depende la felicidad de las naciones». Que estos reconocimientos sean el primer paso de todo lo que está por llegar para estas generaciones.