A punto de finalizar la visita extraordinaria a los salesianos de España nos encontramos con Stefano Martoglio, consejero general para la Región Mediterránea, una de las ocho regiones en que está dividida la Congregación Salesiana.
Durante el curso pasado visitó la Inspectoría de María Auxiliadora y en este curso ha vivido en las casas de la inspectoría Santiago el Mayor. El próximo 29 de mayo finaliza su recorrido y tiene una visión definida de cómo son las casas de los salesianos de España.
Su actitud en cada encuentro con los diferentes equipos es de escucha, una escucha que va más allá incluso de las palabras. Posteriormente analiza y ofrece su percepción. Lo que suceda después “forma parte de la animación y gobierno ordinario de cada casa y de las mismas inspectorías”, puntualiza.
¿Qué es una visita extraordinaria?
Es la forma que tiene el Rector Mayor de hacerse presente, a través de mi persona, en las diferentes casas de la región de mi competencia, la Región Mediterránea que aglutina las casas salesianas de Siria, Líbano, Israel, Egipto, Irán, Turquía, Suiza, Italia, Portugal y España. Y la forma que tiene de conocer la realidad para poder acompañar a los hermanos de todas las comunidades del mundo.
Conocer, acompañar y ver cómo cada inspectoría va haciendo el camino que la misma congregación hace, que supone, por ejemplo, el camino de actuación y asimilación del último capítulo general.
¿Qué significa esta visita para los salesianos en España?
Para los salesianos de ambas inspectorías además tiene una importancia particular por ser la primera después de las unificaciones, hace ya 5 años. Ya no podemos hablar de antiguas inspectorías unidas porque las actuales tienen un rostro e identidad distinto de las seis inspectorías anteriores, no es sólo una suma, es algo más.
Primero por su tamaño pastoral, geográfico y cultural que es verdaderamente grande. En el caso de Santiago el Mayor, es la inspectoría que tiene el mayor número de hermanos salesianos en la congregación. Está realidad tan grande permite una buena construcción, un buen clima en los hermanos, en los seglares.
¿Vamos por el buen camino?
Sí. La unificación comenzó desde el momento en que se constituyeron las dos inspectorías y a partir de ahí se necesitan muchos años y años de comunión, de proyección, esto se está haciendo.
¿Pero puede haber tentaciones de querer “quedarnos como estábamos”?
Claro, buscar la seguridad que nos permita vivir tranquilos. Eso es muy humano. Hay que evitar la tentación pastoral de dedicarse solo a la gestión y caminar hacia la realización de una renovada proyección pastoral tanto en cada obra como en las inspectorías. Tanto para la construcción real de la presencia salesiana en España como para dar respuesta a los cambios que vuestro país está viviendo.
¿Cómo se puede realizar esta propuesta?
En este contexto debemos proyectar cómo podemos innovar nuestra presencia educativa para acompañar a las personas. Todo esto necesita corazón, la mirada de fe, inteligencia, valentía y sabiduría y estas cosas se van haciendo paso a paso y se harán muchas en los próximos años, porque como dice el Papa Francisco no estamos pasando un tiempo de cambios, estamos viviendo un cambio de tiempo. Donde todas las cosas que nos han permitido tener una seguridad pastoral en los últimos más de 50 años, van cambiando y aquí en España, van cambiando deprisa.
¿Quiénes son los agentes de este cambio?
Todos los que forman parte de las Comunidades Educativo Pastorales (CEP), de la Familia Salesiana junto a mis hermanos salesianos. Eso es algo que ya tiene la España Salesiana. Es impresionante cómo ha caminado el carisma salesiano en España. Cómo se ha arraigado el carisma salesiano en este país es muy importante y esto ha sido gracias a la implicación de los seglares y la capacidad de los hermanos de tener claro que nuestra misión, nuestra consagración, necesita la implicación de los seglares, confiar en ellos y trabajar juntos.
Algo que debe mantenerse, apoyándose también en el contexto legislativo educativo que es más propicio que en otros países.
¿Algunas ideas para aprovecharlo?
Es importante la reflexión, preparándose para tiempos distintos. El trabajo conjunto de todas las Comunidades Educativas a través de la formación, de la colaboración y la implicación y siempre desde la mirada de Dios, para descubrir que cosas nos dice el Señor en este contexto.
Si no trabajamos así, sólo hacemos gestión. Es una tentación que existe en todas las estructuras sociales complejas y la congregación es una estructura compleja. Tenemos que evitar la tentación de contentarnos y utilizar la sinergia pastoral que se crea entre todas las personas que forman parte de nuestras obras. Todos y cada uno son importantes, debemos conocer, acompañar y caminar juntos.
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