En Nigeria, el acceso a agua potable sigue siendo un desafío para más del 30% de la población. La combinación de escasez de agua, infraestructuras inadecuadas y falta de inversión deja a aproximadamente 60 millones de nigerianos y nigerianas sin acceso a agua potable.
En el humilde barrio de Mowo-Kekere, en la ciudad de Ikokodou, no existía un punto de suministro de agua potable y la población -sobre todo las niñas y mujeres, que tienen el rol de cuidados y transporte de agua- tenía que desplazarse hasta un pozo lejano para poder proveer de agua de uso diario en las casas.
Gracias al proyecto recientemente finalizado, con el apoyo las Hijas de María Auxiliadora, de la Región de Murcia, Diputación de Huesca, Ayuntamiento de Antequera, Fundacion Roviralta y las casas salesianas de la inspectoría Salesiana María Auxiliadora, se ha construido una torre de agua y fuentes de suministro, que proporcionan agua potable a más de 650 personas. Se ha habilitado una fuente en el complejo educativo de las salesianas , y otro fuera del mismo, que permite el uso comunitario de todo el barrio.
Paralelamente, se han llevado a cabo programas educativos, principalmente con niños, niñas y mujeres sobre el buen uso del agua y el cuidado del medio ambiente. Y se ha formado a un grupo de personas responsables que puedan asegurar el mantenimiento de las nuevas instalaciones.
Por último, se han llevado a cabo talleres de higiene dental para los niños y niñas del barrio, donde, además, se han repartido unos kits con jabón, cepillo y pasta de dientes.
La hermana Dieudonne, responsable local del proyecto, ha destacado la importancia de la educación y la formación profesional en el desarrollo de la juventud. Además, gracias a la colaboración con otras entidades, el proyecto ha ampliado su alcance, incluyendo la construcción de baños y gracias a este agua se ha podido poner en marcha un huerto, que sirve como recurso productivo en las clases de cocina y pastelería del Centro Profesional.
El proyecto Mejorar el derecho al agua potable de calidad y mejorar las condiciones de higiene y salud proporcionando instalaciones sanitarias y fomentando prácticas de higiene para la población más vulnerable de Ikorodu, refleja un esfuerzo continuo por parte de las salesianas para mejorar las condiciones de vida en la región, proporcionando recursos básicos y oportunidades de educación a una población que enfrenta numerosos desafíos socioeconómicos.
«Desde Bosco Global seguiremos acompañando en el arduo trabajo de las salesianas para que la juventud tenga acceso a la educación y a la formación, y un entorno seguro de ocio y tiempo libre», finalizan.
0 comentarios