Un verano que no se detiene: así late el corazón social de las Plataformas Salesianas

16 julio 2025

Comunicación CEPSS

l

S.O.C.I.A.L. — Sol, Ocio, Comunidad, Inclusión, Acompañamiento, Libertad

Cuando llega el calor, las vacaciones escolares y los días largos, muchas puertas se cierran… pero no las de las Plataformas Sociales Salesianas. El verano no es un paréntesis, es una oportunidad: para seguir acompañando, para ofrecer nuevas experiencias, para construir comunidad. Lejos de frenar, los proyectos sociales salesianos se reinventan durante los meses estivales, adaptando sus ritmos y propuestas a las necesidades de cada persona. Para construir un verano con sentido.

Campamentos, colonias y actividades que transforman

El estilo salesiano se despliega en decenas de campamentos urbanos y rurales, colonias con juegos, piscina, talleres, excursiones, y espacios de convivencia donde la educación en valores y el disfrute caminan de la mano. Niños, niñas y adolescentes participan en propuestas de tiempo libre que fortalecen su autoestima, sus vínculos, su derecho al ocio y al descanso.

Son actividades que no solo entretienen: protegen, previenen, acompañan. Están pensadas desde la realidad de cada barrio, con la implicación de equipos educativos y voluntariado joven, muchas veces antiguos participantes que ahora devuelven lo recibido con compromiso e ilusión.

También en verano, el hogar sigue siendo hogar

Los recursos residenciales —pisos de acogida, hogares de emancipación, centros de día— no cierran en verano. Siguen garantizando acompañamiento las 24 horas, con una mirada aún más comunitaria y creativa. Se organizan salidas especiales, convivencias, dinámicas grupales y actividades en la naturaleza que refuerzan el vínculo entre los y las jóvenes y sus educadores.

Porque descansar no es dejar de estar. Es estar de otra manera: más lúdica, más abierta, más ligera… pero igual de presente.

Educar también es celebrar

En este verano, las Plataformas Sociales Salesianas vuelven a demostrar que otra forma de hacer las cosas es posible. Una forma donde el ocio no es un lujo, sino un derecho. Donde cada juego puede ser una oportunidad. Donde cada encuentro puede ser una semilla.

Y así, entre excursiones, talleres, canciones, meriendas, chapuzones y abrazos, se va tejiendo algo profundo y duradero: una red de relaciones, de confianza, de comunidad. En definitiva, una propuesta de vida social que deja huella.

Porque un verano S.O.C.I.A.L. no es solo pasar el tiempo.
Es compartirlo, vivirlo y recordarlo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

También te puede interesar…

ActualidadAmbientesCentros Juvenilesssm
Citycentro recibe un reconocimiento al voluntariado de la Comunidad de Madrid por su labor educativa y social en Vallecas

Citycentro recibe un reconocimiento al voluntariado de la Comunidad de Madrid por su labor educativa y social en Vallecas

Citycentro, el centro juvenil salesiano de Vallecas, ha recibido un reconocimiento de la Comunidad de Madrid por su trayectoria de casi 30 años de voluntariado y acción educativa al servicio de la infancia y juventud vulnerable.

ActualidadAmbientesFamilia Salesiana
“Tú Señor no te equivocas. Tú haces todo perfecto”

“Tú Señor no te equivocas. Tú haces todo perfecto”

El pasado sábado 29 de noviembre (a las puertas del Adviento), de 17:00 a 18:15, los Salesianos Cooperadores de la Región Ibérica celebraron una sesión formativa online dentro de la propuesta de “CORAZONES ARREMANGADOS* organizada por la Secretaría Regional y coordinada por Diego Quesada, vocal de Formación.

BlogsLas cosas de Don Bosco
El cristal de la puerta

El cristal de la puerta

Marzo de 1847. Don Bosco pasa frente a una tienda de paños y telas. Carlos, un joven aprendiz del Oratorio, se emociona. Sale del comercio atropelladamente sin abrir la puerta. Rompe con su cabeza el cristal. El dueño de la tienda exige a Don Bosco el pago del desperfecto. La esposa del tendero saldará la deuda (MBe III, 140-141).