Cuatro años después de la última Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Panamá 2019, y tras una espera más larga de lo previsto debido a la pandemia por el coronavirus, la 38ª edición se inauguró el pasado 1 de agosto en Lisboa. Es la primera edición internacional desde la COVID-19, la primera que se celebra en Portugal y la cuarta que preside el papa Francisco. Pero estos son solo algunos de los muchos datos interesantes de esta JMJ, presentados a los periodistas durante la conferencia de prensa de presentación del evento.

En efecto, la JMJ Lisboa 2023 es, en primer lugar, la JMJ con el mayor número de países participantes de la historia: se han inscrito peregrinos de todos los países del mundo, a excepción de las Maldivas. Un número casi «completo» que aún puede mejorarse, pero que ya muestra claramente cómo a lo largo de los años, y con la sucesión de Pontífices, el evento se ha convertido en una cita capaz de implicar a jóvenes de todo el planeta.

Los peregrinos oficialmente inscritos superan los 354.000, una cifra que está destinada a aumentar considerablemente a lo largo de la semana, como ya nos ha enseñado la experiencia de ediciones anteriores: el paso por las diócesis de Portugal y finalmente por Lisboa de los primeros peregrinos atraerá aún a más jóvenes para los actos centrales del sábado (vigilia) y del domingo (misa de envío) venideros.

En cuanto a la lista de países con mayor número de inscritos, España domina, aprovechando su proximidad geográfica, con más de 77 mil jóvenes; seguida de Italia (casi 60 mil); el país anfitrión en tercer lugar, con más de 43 mil jóvenes portugueses; y después Francia (42 mil) y Estados Unidos (19 mil).

Más datos

Semejantes cifras requieren la implicación de muchos jóvenes voluntarios: hasta 25 mil se han inscrito y llevan semanas o días trabajando al servicio de otros jóvenes de todo el mundo. Y si los jóvenes portugueses son los que, por supuesto, están en primera línea en esta función, no faltan voluntarios internacionales, principalmente de: España, Francia, Brasil y Colombia.

Al frente de los grupos de peregrinos, pues, hay una buena parte de clero, laicos o religiosos. Y, por supuesto, no pueden faltar los responsables de las numerosas diócesis implicadas. Por eso, junto al Obispo de Roma, también hay muchos birretes púrpura y carmesí presentes en Lisboa: hasta 688 obispos peregrinan a la JMJ 2023, 30 de los cuales son cardenales –sin contar los futuros cardenales ya anunciados, como el Rector Mayor, que ya lleva días en medio de sus jóvenes del MJS y será creado cardenal a finales de septiembre–. En la lista de nacionalidades con mayor número de obispos destaca Italia, con cerca de una sexta parte del total (109), seguida de España (70), Francia (65), Estados Unidos (61) y Portugal (36).

Tampoco hay que olvidar que toda una ciudad se ha movilizado para acoger esta avalancha de jóvenes, poniendo a disposición: 1.626 plazas públicas de acogida, una capacidad de hospitalidad en las instalaciones de casi 300.000 personas, así como 8.831 familias que acogen a más de 28.000 peregrinos. Y, pasando del alojamiento a la alimentación, se ha creado una red para alimentar a los jóvenes de la JMJ, en la que participan 1.800 establecimientos y que proporciona un total de más de 2,7 millones de comidas a lo largo de los distintos días.

Un evento mundial

Si más de 5.000 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación han venido a informar sobre este gran encuentro de la Iglesia y los jóvenes, significa que, además de los actos centrales con el Papa, también hay algo más. La JMJ anima, de hecho, una infinidad de otros eventos, como los que se celebran en el marco del Festival de la Juventud: más de 600 actos, en 90 lugares diferentes, y más de 2.500 artistas implicados.

Por último, un apunte sobre la sostenibilidad: para quienes se preocupan por el impacto medioambiental de un evento de este tipo, cabe señalar que, de acuerdo con el espíritu de cuidado de la Casa Común alentado por el Papa y hecho suyo por los miles de jóvenes peregrinos en Lisboa, hay 17.980 árboles plantados y dedicados a la JMJ.