Hoy más que nunca… ¡Gracias Santidad!
Es la fuerza de la sonrisa amable y la palabra justa. La de la voz quebrada y el tono convencido. La de la idea madurada y sabiamente argumentada. La del gesto creíble y la mirada trasparente. La de los ojos serenos y las manos elocuentes. La de la timidez y el...

















