María, mujer de fe alegre
Es el secreto del cristiano: Dios está en medio de nosotros como salvador poderoso, un motivo de gran alegría para María al sentirse portadora del Emmanuel, del “Dios con nosotros”.
Y es que, no tanto por falta de medios, de estructuras, o de la aceptación de algunos, sin alegría, permanecemos paralizados, esclavos, desanimados y aplastados. ¡Si el problema es de fe será muy difícil salir de la tristeza y el desánimo!
Vivir en la desconfianza, cerrados en nosotros mismos contradice nuestra fe al pretender que todo se ajuste a la medida de nuestros deseos.
¡Un peligro, también que hoy acecha a la Iglesia!
María nos ayuda. Más que empequeñecer agradece, magnifica y se alegra en el Señor “por su grandeza”.
FLOR: Como María en Lucas 1, 46… que tu “magníficat” cante la alegría de cuanto Dios hace en tu vida.
RETO MARIANO
Se dispone una imagen de Dios Padre o un cartel que diga Dios es amor. Los jóvenes que han hecho la reflexión de Christus vivit, toman el corazón que han escrito y lo pegan en la imagen o cartel (si es posible algunos jóvenes pueden decir en voz alta la característica que escribieron).