María, testigo de la resurrección

¿Cómo viviría María el tiempo desde la condena al amanecer del viernes hasta el del domingo? ¿Encontraría espacio para la esperanza? ¿Le servirían aquellos de “reconstruir el templo a los tres días ”o lo de “le matarán”, pero al tercer día resucitará”?

No sabemos nada del tiempo tras la des- pedida y muerte de Jesús en la Cruz, hasta saberlo vivo, pero es clara la inyección de vida y esperanza recibida por María, ante la palabra cumplida.

Ahora sería testigo y madre de esperanza, para unos discípulos tristes, sin sentido de futuro… Más o menos lo que puede aportar su presencia a una Iglesia sinodal que quiere ser anuncio de vida y resurrección.

FLOR: Tienes cerca personas, situaciones, ambientes, noticias… que necesitan mensajes de resurrección y de vida. Con María, comunica y comparte hoy, en tu entorno, esperanza y ganas de vivir.