María, mujer de Comunión
La Asamblea del encuentro de Aparecida reconocía a María como “Madre de la Iglesia, modelo y paradigma de la humanidad y artífice de comunión.”
¿Común unión? Sí, acercarnos, y permanecer junto al otro como Ella con Isabel: entender lo que necesita, salir al riesgo del camino, entrar y encontrarse con ella. Toda una clave para el encuentro con la Palabra: escucharla, elegir ir, “entrar” en la casa del otro. ¡Ver al “otro” como meta de encuentro y ayuda!
Es la misma dinámica de la Iglesia sinodal en busca de caminos de comunión entre hermanos: buscar lo que Dios quiere y ¡a caminar! Sin miedos, prejuicios o indiferencias que “matan el deseo y la capacidad de encuentro y de comunión. Reconocer al otro”, como nos dice Francisco en Fratelli tutti.
FLOR: ¿Conoces a alguien que necesita “entrar en comunión” contigo? ¿Y al revés? ¡Ponte en camino!