Mujer de fe
En el contexto del Evangelio de Lucas, la mención del corazón noble y generoso, que escucha y guarda la Palabra, es un retrato implícito de la fe de María. El mismo evangelista habla de su memoria: “conservaba en su corazón todo lo que escuchaba y veía”, de modo que la Palabra diese fruto en su vida.
María es icono perfecto de la fe, como dice Isabel: «Bienaventurada la que ha creído».
En María, Hija de Sión, se lleva a término la larga historia de fe del Antiguo Testamento, donde, la historia de tantas mujeres fieles, comenzando por Sara, junto a los patriarcas, fue- ron testigos del cumplimiento de las promesas de Dios y del surgimiento de la vida nueva.
LA PREGUNTA: No viene mal, a mitad del mes de María, interrogarme sobre el lugar que ocupa en mi vida ordinaria el hecho de ser creyente.