Una fiesta alegre
De siempre las bodas son acontecimientos llamativos y alegres. Fiestas de nervios, de preparativos, de encuentros, de buenos deseos de felicidad, de… buen humor.
En la Biblia “la boda” se usa como imagen de la relación de Dios con su pueblo, pero, ya en el evangelio de Juan, es el ambiente en que Jesús se manifiesta al mundo. La cosa ocurre en Caná. Entre los invitados, Jesús con su grupo y su Madre, María.
Todo va bien, pero Ella, mujer observadora, se da cuenta: “¡No tienen vino!”.
El SOS a Jesús parece tener poco eco: “¿qué nos va a ti y a mí?” Pero Ella, sigue confiando hasta que llega el mejor regalo: 600 litros del mejor vino. ¡El buen humor y la alegría, estaban a salvo!
FLOR: Mira a tu alrededor y, como María, ayuda a resolver los problemas de otros.
Tiempo interior
Dedica un tiempo de reflexión al comentario del Evangelio en Tiempo Interior, con José J. Gómez.