DÍA 19 – Pasionaria
CON FLORES A MARÍA
Originaria de América y de regiones tropicales, su nombre, desde el siglo XVI, proviene de la simbología cristiana.
Sus pétalos y filamentos recuerdan los elementos de la Pasión de Cristo, la corona de espinas, los clavos y los látigos, convirtiéndose en un símbolo de fe y sacrificio. Su forma única nos recuerda el sufrimiento de Cristo por la humanidad y su entrega total por amor.
A través de su belleza misteriosa, nos invita a meditar sobre la Cruz y a confiar en la salvación que nos trae la Resurrección.
Vemos en María, como en esta flor, la madre silenciosa, testigo del sacrificio de su Hijo, que nos guía en momentos de cruz con fortaleza y esperanza y nos invita a unirnos a la entrega al amor de Cristo en nuestra entrega a los hermanos.