¡Tres días para la fiesta!
La experiencia de María nos sirve para rezar. Ella nos sirve de referencia para
– abrir el oído, reconocer la voz y la llamada de Dios en su Palabra,
– entender la invitación de Dios a ir por caminos desconocidos confiando en su promesa,
– dejarnos tocar por su amor y seguirle en la fe,
– fiarnos plenamente de Él y creer en su amor, sobre todo en momentos de tribulación y de cruz,
– experimentar la alegría del Resucitado,
– compartir nuestra fe en Comunidad,
– mirar con los ojos de Jesús, y caminar bajo su luz.
LA PREGUNTA: Intenta buscar algún momento de la jornada para pedir, dar gracias, buscar caminos, … como María. ¡Ella te ayudará!
Tiempo interior
Dedica un tiempo de reflexión al comentario del Evangelio