¡Dos días para la fiesta!
La llamada a la “nueva evangelización” nos acerca a María portadora de Buena noticia en su “si”. Como Madre del Evangelio viviente le pedimos que nos ayude a
– asimilar como personas y miembros de la Iglesia el deseo de ser y anunciar la Buena noticia en nuestro entorno familiar, social, eclesial,
– tomar «su excepcional peregrinación de la fe” como referencia de la nuestra,
– dejarnos conducir por el Espíritu, a la hora de progresar en nuestro camino de fe,
– anunciar el mensaje de salvación,
– ser testigos de una Iglesia samaritana, de servicio, en frontera.
LA PREGUNTA: Buenas pistas para unirte al sentir de una Iglesia que busca caminos de nueva evangelización.