Acto de entrega a Mª Auxiliadora
Oh María Auxiliadora, como Don Bosco y sus jóvenes, ponemos en Ti nuestra confianza:
Conforta a quienes más sufren la enfermedad, el destierro, el rechazo, la soledad, el abandono, la guerra… y a sus familias.
Apoya a los profesionales, trabajadores, voluntarios, en su entrega al servicio de los demás.
Ayúdanos como ciudadanos y gobernantes a superar individualismos, afanes de poder u odios y a descubrir y trazar caminos nuevos de fraternidad y justicia.
Renueva en todos nosotros, comunidades y Familia Salesiana, en nuestras familias y en los más jóvenes, la fe en tu Hijo Jesús, la esperanza en tu auxilio y el amor a los demás.
Tú, grande madre y defensora de la Iglesia y singular auxilio de los cristianos, defiéndenos en nuestras angustias, luchas y necesidades, líbranos del enemigo y, al final, llévanos contigo al Cielo. Amén.