Las visitas de María y a María

¡Cuántos testimonios de personas “visitadas” hoy por María, Madre de Jesús y Madre nuestra! ¡En cuántos lugares remotos con apariciones o gracias especiales a lo largo de los siglos, María ha visitado y sigue visitando a su pueblo!

La Madre de Dios camina en medio de su pueblo. Movida por una ternura amorosa, asu- me sus angustias y vicisitudes.

Donde haya un santuario, una iglesia, una capilla dedicada a Ella, sus hijos acuden en gran número. Las peregrinaciones, las fiestas, las súplicas, la acogida de imágenes en los hogares y tantas otras son ejemplos concretos de la relación viva entre la Madre del Señor y su pueblo, que se visitan mutuamente.

FLOR: Ten un detalle con María en alguna de las imágenes que tienes en casa: un saludo, una flor, una mirada, un rezo breve, un “gracias”. Eso, ¡un detalle!