Al acabar el mes de María Auxiliadora
Señor, tú nos llamas a hacer todo por Amor, nos regalas tu Espíritu para vivir como hijos tuyos,
nos ofreces a María como Madre, Maestra y Auxilio para recorrer el camino del amor al estilo de Jesús.
Danos un corazón de discípulos:
Que, como Ella, escuchemos y vivamos tu Palabra, que nuestro corazón se llene de caridad,
que la amabilidad y la dulzura
reflejen nuestra identidad cristiana y salesiana.
Que tu Amor nos abra el corazón a la comprensión, libere nuestras manos para servir,
anime nuestros pies hacia el encuentro, ilumine nuestros ojos para descubrir
a quienes esperan de nosotros un gesto de amor, una palabra de aliento y una actitud de servicio. ¡María Auxiliadora, Madre del Amor, intercede por nosotros!