¡Heme aquí!
María está en oración, cuando el arcángel Gabriel viene a traerle el anuncio a Nazaret. Su “heme aquí” pequeño e inmenso, en ese momento, hace saltar de alegría a toda la creación. Un “heme aquí” precedido en la historia de la salvación de muchos otros “heme aquí”, de mu- chas obediencias confiadas, y disponibilidades a la voluntad de Dios.
No hay mejor forma de rezar que ponerse como María con un corazón abierto a la voluntad de Dios: “Señor, lo que Tú quieras, cuando Tú quieras y como Tú quieras”.
Y Dios siempre responde. ¡Cuántos creyentes, los más humildes de corazón, viven así su oración! Con una humildad esencial y sencilla.
LA PREGUNTA: ¿Cómo veo, siento y me coloco a la hora de dar mi “heme aquí” a Dios?¿Me atrevo? ¿Me da miedo?
Tiempo interior
Dedica un tiempo de reflexión al comentario del Evangelio
RETO MARIANO
Colocar un retrato del Papa Francisco (donde se vea alegre y sonriente) y exponerlo junto a la Auxiliadora para que todos lo vean. Hoy se trata de saludarnos esbozando una sonrisa durante todo el día. El Papa nos invita a vivir la alegría y nosotros de esta manera construimos Iglesia y comunión.