Del 1 al 8 de junio, como parte de las actividades de la sesión plenaria de verano del Consejo General, el Rector Mayor de los Salesianos, don Ángel Fernández Artime, y los miembros de su Consejo General, han estado participando en una semana de Ejercicios Espirituales. Han sido predicados por el salesiano Giuseppe Roggia.
El lugar elegido este año para los Ejercicios Espirituales del Consejo General fue la casa rosminiana de Domodossola-Monte Calvario en Italia. Históricamente, a partir de febrero de 1828, con la llegada del Beato Antonio Rosmini, la casa se convirtió en la cuna del Instituto de Caridad (Padres Rosminianos) fundado por él. El complejo de edificios construidos en la cima de la montaña, con el paso de aquellas primeras décadas del siglo XIX, recobró, en parte, su vitalidad como casa de retiros espirituales y sitio de oración, convirtiéndose, sobre todo, en casa de formación del Instituto.
El predicador de los Ejercicios, Roggia, trazó el camino de los Ejercicios sobre la lectio continua de la carta de San Pablo a los Filipenses y sobre la lectio salesiana del sueño de las diez colinas, con profundo conocimiento y mucha sabiduría.
Los Ejercicios Espirituales han estado coordinados por Stefano Martoglio, Vicario del Rector Mayor. «Es la primera vez que el Rector Mayor con su Consejo inicia la sesión del plenum con los Ejercicios Espirituales: una manera de comenzar mirando a la interioridad y al cuidado espiritual que prepara todo servicio de animación y gobierno», subrayó Martoglio.
Las jornadas de Ejercicios Espirituales son momentos privilegiados de oración, reflexión y convivencia fraterna. Como afirman las Constituciones Salesianas, «los Ejercicios Espirituales son para la comunidad y para cada salesiano ocasiones especiales para escuchar la Palabra de Dios, discernir su voluntad y purificar el corazón» (Const. 91).
Al final de esta semana de Ejercicios Espirituales, el Rector Mayor y su Consejo regresan a Turín-Valdocco, para comenzar las sesiones de trabajo.
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