En la tarde noche del sábado 20 de enero tuvo lugar la inauguración de los actos por el 60 aniversario de la presencia salesiana en Linares. A lo largo de estos próximos meses tendrán lugar multitud de momentos significativos en un amplio programa que permitirá conmemorar este acontecimiento para la Familia Salesiana de la ciudad andaluza.
Coincidiendo con este acto, y tras la sesión del pleno Ordinario del mes de enero del Ayuntamiento celebrada el pasado 18 de enero, se anunció la aprobación de la unión de la denominación de la calle Calderón a la de «Salesianos», quedando el nombre de la calle como calle Calderón «Salesianos».
Con profundas raíces en la ciudad
El 21 de septiembre de 1898 se iniciaron las gestiones para traer a Linares la presencia salesiana a través de una carta al Sr. Inspector General de los Religiosos Salesianos en España: D. Felipe Rinaldi por parte del Sr. Obispo de la Diócesis de Jaén, D. Victoriano Guisasola y Menéndez, pero no será posible en esos momentos.
Más tarde, en junio de 1944, se retoman las negociaciones para intentar que la presencia salesiana en la ciudad fuera una realidad, pero, igualmente, asuntos importantes para la Congregación Salesiana lo impiden. Habrá que esperar hasta abril de 1956, cuando aparece una persona singular que retomará las negociaciones y que, a la postre, conseguirá lo que durante tantos años atrás se había pedido; es D. Manuel Reyes Godoy.
Este antiguo alumno del Colegio Salesiano de Utrera, junto a su hermano Tomás y un grupo de amigos entusiastas de aquel Centro, se pondrán mano a la obra para conseguir que, finalmente, en los primeros días del mes de septiembre del año 1964, los salesianos llegaran a Linares.
Pronto la actividad salesiana tomará dos líneas esenciales de trabajo: Parroquia y Colegio. D. Juan Diego de Dios cedió la parroquia de San Agustín a la obra salesiana por petición del Sr. Obispo, D. Félix Romero Mengíbar, y la Comunidad Salesiana debía hacerse cargo de la misma el 20 de agosto de 1964, pero se postergó a los primeros días de septiembre.
El contrato de obras para la construcción del Colegio se firmó el 16 de julio de 1968. Las obras se iniciaron el 2 de agosto de ese mismo año. El 12 de septiembre del 68, el Sr. Obispo adjuntó a D. Antonio Altarejos García el nombramiento de Párroco de San Agustín a favor de D. Miguel Gamero Sánchez. En 1970 era el Director de la Obra D. Gregorio Santana y como encargado del Colegio D. Fernando Ruiz Gamero.
Se iniciaba así un proyecto extraordinario que puso de relieve la importancia de los Salesianos en la ciudad y en todos aquellos lugares de la provincia de Jaén en la que su labor ha sido requerida. Siempre se cumplió dando fiel reflejo de devoción y esfuerzo.
Expandir la devoción a María Auxiliadora y mostrar el carisma de Don Bosco como ejemplo a seguir, como padre y educador de los jóvenes, ha sido su trabajo y su seña de identidad. El sueño de D. Manuel y D. Tomás Reyes, y aquel grupo de entusiastas amigos del Colegio Salesiano de Utrera, se ha visto cumplido hasta la actualidad. Y desde hoy tomando nombre en el callejero de la localidad.
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