El Sector de la Pastoral Juvenil salesiana acaba de publicar una edición actualizada y notablemente ampliada del sector Centro de Formación Profesional del «Cuadro de Referencia para la Pastoral Juvenil» (2014), que recorre el camino de reflexión y praxis de los últimos años en la Congregación salesiana en torno a la actualidad, identidad y trabajo educativo-pastoral de estas presencias salesianas. El esfuerzo del Sector, a través de los diversos coordinadores continentales de Don Bosco Tech y sus equipos, ha consistido en recopilar lo que han compartido en numerosos encuentros de reflexión y compartir durante estos últimos dos años.

El grupo de trabajo encargado de redactar el documento estuvo compuesto por: Claudio Cartes, de la “Red de Centros de Formación Profesional” en América; T. J. George y Maximus Okoro, de Don Bosco Tech Africa; George Mathew, para Don Bosco Tech India; Dindo Vitug, para Don Bosco Tech Asean; Miguel Esquíroz, Iván Toscano y Piero Fabris, para Don Bosco Tech Europe; Patrick Anthonyraj y Joebeth Vivo, del Sector para la Pastoral Juvenil. La redacción final fue realizada por Miguel Ángel García Morcuende, Consejero General para la Pastoral Juvenil.

El volumen constituye un apoyo práctico para la profundización personal de la Formación Profesional Salesiana. El texto está destinado principalmente a aquellos que trabajan en este campo, como una herramienta eficaz de reflexión y formación. También está dirigido a los salesianos en formación y aquellos que, de algún modo, se interesan en este sector educativo-pastoral.

Gracias a una sólida tradición en el mundo de la Formación Técnica y Profesional y al continuo diálogo con la industria de todos los contextos, el Centro de Formación Profesional salesiano en el mundo puede presumir de una significativa capacidad para preparar a los jóvenes para el mundo laboral. Las visitas técnicas, los períodos prolongados de prácticas, las pasantías en empresas, las frecuentes intervenciones de docentes y personal especializado y una propuesta educativo-pastoral integral son solo algunos de los factores que alimentan esta estrecha simbiosis entre escuela-formación-mundo del trabajo.

El trabajo para los salesianos no debe entenderse como mera ocupación, sino como vocación y profesionalidad. Es necesario mirar el “trabajo bueno”, aquel que procura un beneficio real para los jóvenes y la comunidad. En la formación profesional, el educador salesiano tiene una vocación: preparar a los jóvenes para ocupar con dignidad su lugar en la sociedad y ayudarlos a tomar conciencia de su papel con vistas a la transformación de la vida social, según el humanismo cristiano.