Atrás quedó la celebración de la Navidad. Esta época del año se vivió como un momento significativo en el que se intensificó el compromiso de la Familia Salesiana para ayudar a quien más lo necesita. La mayoría de las campañas que se desarrollaron durante las últimas semanas son ya tradicionales en las casas salesianas pero renuevan ilusiones, fijan nuevos objetivos y perseveran en la misión encomendada hacia los jóvenes, preferentemente por los más pobres, y sus familias, sin distinción.
Recogida de alimentos
Toneladas de alimentos no perecederos y productos de higiene se recogieron durante estas semanas en la mayor parte de las casas salesianas, a través de colegios, pastoral juvenil y parroquias, en colaboración con Cáritas. De un extremo a otro de las Inspectorías María Auxiliadora y Santiago el Mayor se promovió el Kilo Solidario que con distintos eslóganes anunciaron, mediante carteles y vídeos promocionales, la puesta en marcha de una nueva campaña solidaria.
“Abre el portal de la solidaridad”, inspirándonse en la popular serie «Strangers Things», fue el lema de la casa salesiana de Cádiz para la recogida de más de 8000 kilos de alimentos, o “sembradores de estrellas”, organizada por el Centro Juvenil Puertobosco para donar a las familias más necesitadas de la ciudad de Puertollano. Al igual que han sido numerosas las operaciones en las presencias salesianas de Galicia, Madrid y Castilla y León, por citar algunos casos.
También se ha desarollado la campaña“Alimentos para África” destinado a Sierra Leona. En esta acción se han recogido este año: 8.000 kilos de alimentos no perecederos recogidos en las casas de Deusto, Logroño, Pamplona, Azkoitia, Donostia, Rentería.
Potito solidario
La campaña del Potito Solidario se ha convertido en las presencias de Andalucía y Extremadura en una acción intrínseca a la Navidad. Sevilla-Trinidad, Córdoba, Málaga, Montilla, Badajoz, entre otros, se han ido sumando a esta iniciativa que comenzó hace más de diez años. Mediante esta campaña se recogen alimentos infantiles, especialmente los conocidos potitos, pero también otros productos para bebés. Los jóvenes voluntarios acuden a las puertas de las farmacias e informan a los clientes de la campaña y les invitan a comprar algún alimento infantil. Posteriormente participan en el empaquetado y reparto acudiendo a los bancos de alimentos, casas de acogida, comedores sociales e incluso residencias de ancianos.
Ningún niño sin juguete
Ropa y juguetes ocupan otras campañas tradicionales de las inspectoría. Desde las Plataformas de Educación Social (PES) de Sant Boi, Martí-Codolar y Mataró llevan cerca de treinta años realizando la Campaña de Reyes para que ningún niño se quede sin juguete.
En general, la iniciativa consiste en apadrinar a niños que por la situación económica de sus familias no recibirán regalos el día de reyes. A cada padrino se le asigna un niño al que se le compra el regalo deseado. La noche de reyes un grupo de voluntarios disfrazados de reyes magos y pajes, se encarga de ir a las casas de estas familias a entregar todos los regalos.
Iniciativas para el tiempo libre
También hay espacio para el arte, como el proyecto realizado por los 5 centros de la Federación de Centros Juveniles de Castilla y León: Casa Juventud Aleste, Asociación Auryn, Don Bosco de León, Don Bosco de Villamuriel y Trascampus.
Gracias a cuatro 4 festivales celebrados en León, Valladolid, Villamuriel y Zamora, los jóvenes han podido participar y expresar de forma artística su apuesta por un mundo mejor mediante una degustación de los productos de Comercio Justo con la que se fomentó y sensibilizó a la población del estado de la pobreza y la participación de grupos de diversas nacionalidades a través de los diversos lenguajes artísticos con el teatro, la música o la danza como protagonistas.
Otro ejemplo fue la semana solidaria de Huesca o la Zambomba benéficas de Huelva, organizada por el Centro Juvenil Carabela a beneficio del Banco de Alimentos.
0 comentarios