“Me fascina la fe que se hace esperanza”. Con esta frase tomada de Mons Van Thuan, obispo vietnamita encarcelado durante 13 años, comienza su mensaje de felicitación navideña el Rector Mayor de los Salesianos, D. Ángel Fernández Artime. “Después de este año difícil, muy difícil, nos toca mirar esta Navidad para saber qué subrayamos, con qué nos quedamos”, invita a reflexionar el X sucesor de Don Bosco.
“Quisiéramos tantas veces que la vida fuese más fácil: que no hubiera dolor, que no hubiera pérdidas, que no hubiera llantos… Pero la vida también viene acompañada de esto y de muchísimas cosas muy hermosas”, expresa en su mensaje. “La Navidad -señala D. Ángel- es un tiempo en el que vivimos la gran verdad de que nuestro Dios siempre nos acompaña en el camino de la vida”. Esto ha de llevarnos, según el Rector Mayor, a “seguir mirando la Navidad con esa fe que desemboca en una gran esperanza”.
La esperanza, tal como asegura D. Ángel Fernández Artime, “tiene que ayudarnos a todos nosotros a plantearnos cómo vivir después de esta pandemia, qué poder hacer para que algunas cosas puedan ser mejores”. En este sentido, el Rector Mayor resalta actitudes como el cuidado de la creación, la sensibilidad en favor de la justicia, la mirada compasiva por las personas migrantes o tender la mano hacia quien necesita ser escuchado.
“Este nuevo año, después de esta Navidad, ¿qué va a ser para nosotros?”, se pregunta el X sucesor de Don Bosco. Y anima a plantearse este reto: “Que vivamos una fe que siempre se hace esperanza”.
Una fe que nos mueva a evitar el aborto y a apoyar a tantas madres que están en la dulce espera de sus bebés