Las celebraciones de los carnavales y otras fiestas populares en las que con cierta frecuencia se ridiculizan sentimientos religiosos muy arraigados en la población, han sido el motivo del comunicado que el pasado 20 de febrero la Conferencia Episcopal Española (Iglesia Católica), la Federación de Comunidades Judías de España, la Comisión Islámica de España y la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España.
Estas entidades religiosas no van contra estos festejos, sino que constatan: «Lo hemos vuelto a ver en estos carnavales, donde cristianos, judíos y musulmanes, que con distintas sensibilidades compartimos el respeto o devoción por las personas de Jesús, María y los santos de los textos bíblicos, observamos con dolor un espectáculo bochornoso con provocaciones que ninguno admitiríamos si la ofensa fuera dirigida contra los sentimientos o valores compartidos de otros colectivos«.
El comunicado conjunto, al mismo tiempo que reconoce los grandes avances en materia legislativa y sensibilidad social respecto a comportamientos discriminatorios o de odio por razones de raza, procedencia o sexo, entre otras, expresa su profunda preocupación y tristeza por las constantes y reiteradas ofensas a los sentimientos religiosos de los fieles de distintas confesiones.
El comunicado de las cuatro confesiones religiosas sostiene que las ofensas contra los sentimientos religiosos aún gozan en este país de una tolerancia social incomprensible: “En España se profanan templos y símbolos; se hace burla y escarnio público de los referentes más sagrados de la fe religiosa de millones de personas, con total impunidad y tolerancia”.
El texto recuerda: «La libertad de expresión no es un derecho absoluto. Tiene sus límites, como todo derecho, y no puede invocarse para vulnerar otra libertad ni otro bien jurídico protegido por las leyes, como son la libertad religiosa y los sentimientos religiosos vinculados a esa libertad, claramente definidos y protegidos en nuestra legislación».
Las confesiones religiosas que suscriben el comunicado se comprometen a seguir trabajando junto al resto de la sociedad española en su compromiso y contribución con las causas de la paz, la tolerancia, la integración y la convivencia en libertad en aras del bien común. Y terminan con este ruego: «Solo pedimos respeto mutuo, para creyentes y no creyentes».
0 comentarios