La casa salesiana de Montilla comenzó el mes de febrero celebrando dos tradiciones de gran arraigo en la localidad cordobesa. Durante la jornada del 2 de febrero se llevó a cabo la bendición de las roscas de la Candelaria, una festividad en la que el sacerdote bendice las roscas que los panaderos de la ciudad hacen para este día especial con distintas formas y tamaños.
«Se celebra la vida consagrada y los cuarenta días que nació Jesús y fue presentado por su padre en el templo. En este caso ofrecemos roscas de pan», comparten desde la presencia salesiana sobre una iniciativa nueva que esperan continuar otro años junto a las congregaciones de Montilla.
Por otra parte, enmarcado también en la Jornada de la Vida Consagrada, que cuenta con el lema «Caminando juntos» y celebra también durante el miércoles 2, se realizó durante la tarde el rito de bendición de las velas, procesión y santa misa en la fiesta de la Presentación del Señor.
Para ello, se invitó de manera especial a las hermanas de las diferentes congregaciones que están presentes en Montilla: Esclavas del Divino Corazón, Hermanas Terciarias del Rebaño de María, Hermanitas de los Ancianos desamparados y se tuvo presente en el altar con imágenes a las hermanas de clausura que no han podido asistir: Hermanas Clarisas y Madres Concepcionistas Franciscanas. «Hemos renovado nuestra consagración y nuestros votos de pobreza, obediencia y castidad», compartían tras la celebración.
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